Domingo 27 de Julio de 2025, 07:50
Un nuevo escándalo con sustancias prohibidas sacude al Penal de Varones de Alsina 850, en la ciudad de Santiago del Estero. Un guardiacárcel fue descubierto fumando marihuana en una de las garitas del establecimiento, lo que derivó en un procedimiento interno de control y generó fuertes cuestionamientos a la conducta del personal penitenciario.El episodio ocurrió el viernes por la tarde, cerca de las 19, durante un operativo de rutina encabezado por el oficial adjunto principal
Matar, acompañado por los agentes
Lescano y
Monge, quienes realizaban recorridos por las garitas ubicadas en la parte superior del penal.
Durante la inspección, los efectivos notaron que un compañero, identificado como ayudante de quinta de apellido
Luna, tenía un comportamiento inusual. El informe elevado por sus colegas describió su actitud como “extraña e impropia para la función” que cumplía en ese momento, apostado en la Garita 4.
Al requisar el puesto, hallaron una envoltura de color verdosa, que tras ser revisada resultó ser marihuana. Ante el hallazgo, se le ordenó a Luna que descendiera del lugar, pero el agente se negó y reaccionó con agresividad. Tras un forcejeo e intercambio de insultos, finalmente lograron retirarlo de la garita para “resguardar su integridad física”, según consta en el informe interno.
Las autoridades penitenciarias activaron los protocolos administrativos correspondientes. Sin embargo, la Fiscalía de Narcomenudeo confirmó que no tomó intervención en el hecho, lo que abre interrogantes sobre el tratamiento judicial que podría tener este tipo de casos dentro del sistema penitenciario.
Este incidente ocurre apenas dos días después de que otro hecho similar generara preocupación dentro del mismo penal:
el pasado miércoles 25, durante una inspección en el casino de suboficiales, se descubrió una mochila oculta en un inodoro que contenía marihuana y pastillas. En ese caso tampoco se había logrado esclarecer con claridad a quién pertenecía la sustancia.
La reiteración de estos episodios en un corto lapso pone bajo la lupa a la seguridad interna del penal, especialmente al comportamiento del propio personal uniformado. Las autoridades no descartan reforzar los mecanismos de control interno, mientras crece la preocupación por la posible connivencia entre agentes y el ingreso de drogas al establecimiento penitenciario.
Por ahora, el guardiacárcel involucrado fue retirado de su puesto y se espera que en los próximos días se avance en la investigación administrativa, que podría derivar en sanciones o incluso en la separación del cargo.