Jueves 14 de Agosto de 2025, 20:22
El contrincante estaba adentro. En eso coinciden los principales popes de Tucumán Primero al evaluar las preocupaciones electorales para sostener a la provincia como un bastión peronista. La unidad, en ese sentido, contribuyó a bajar las tensiones. A partir de entonces, las encuestas comenzaron a reflejar otro escenario, el de una probable victoria en la convocatoria del 26 de octubre.
Osvaldo Jaldo mira como principal objetivo ese 26. Del resultado, en gran medida, dependerá el fortalecimiento de su figura si dentro de dos años quiere repetir el mandato o bien pensar en sumarse al Congreso Nacional, para concluir su carrera política.
Mientras tanto, Juan Manzur, su socio en esta nueva pulseada electoral, observa el 27, un año en el que tendrá que dejar su banca en el Senado, mientras en el camino va tejiendo su proyección política.
En el Partido Justicialista se fumó la pipa de la paz, pero aún quedan varios capítulos abiertos para afianzar las relaciones y, naturalmente, montar
una campaña coordinada rumbo al objetivo central: captar la mayor cantidad de bancas posibles de las cuatro que están en juego en Diputados. Por de pronto, Jaldo ha consolidado el bloque en la Cámara Alta. La foto que se sacó en Concepción BB en Banda del Río Salí con Manzur, Sandra Mendoza y Beatriz Ávila (del Partido de la Justicia Social) es una clara señal hacia la Casa Rosada. En Tucumán, la coalición va más allá del turno electoral y trasciende hacia lo institucional, fue el mensaje de esa postal.
El mandatario suspendió el viaje que tenía previsto realizar hoy hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se concentró en los preparativos de lo que será la “cumbre de la capital”, una suerte de saga de la que se realizó, días pasados, en el “Camp David a la tucumana” de El Cadillal, donde el gobernador bajó línea a los intendentes del interior. El mitin capitalino será un almuerzo del que participarán legisladores de la sección, los principales dirigentes territoriales, algunos ministros y la intendenta de la ciudad, Rossana Chahla. En ese encuentro se expondrán los lineamientos de la campaña y se mostrarán algunos resultados de los sondeos efectuados en el distrito. Más allá de que San Miguel de Tucumán siempre ha resultado esquivo al peronismo, la elección pasada demostró que un PJ unificado puede revertir cualquier resultado. La prueba está en que Chahla administra la Capital.
La sonrisa de Jaldo denota la expectativa oficialista. Las encuestas encargadas por el titular del Poder Ejecutivo vislumbran un triunfo en el territorio provincial, con buena perfomance en la capital. ¿El motivo? La dispersión opositora. De allí que algunos referentes justicialistas sueñan con un 3 a 1 en el reparto de las bancas. Tucumán Primero ha sacado una ventaja: saltó al escenario preelectoral en primera instancia y ahora promete inundar la provincia con la imagen de dos de sus figuras, las que se observarán en la boleta única: Jaldo y Gladys Medina. Los afiches oficialistas girarán en torno de ambos. No se prevé incorporar más figuras. Esto será acompañado de una presencia mayor de los funcionarios de primera línea en los medios. El jefe del Ejecutivo quiere que todos defiendan la gestión, así como viene reclamando a los dirigentes en cada localidad del interior. El principal argumento será diferenciarse de la política nacional, un juego de doble discurso en el que lo político, indefectiblemente, se mezclará con lo institucional. Jaldo, de todas maneras, no cortará el cordón institucional que lo mantiene cercano a Javier Milei y a sus colaboradores. Ambos se necesitan, para antes y después de las elecciones de medio turno. En este juego de poder, Manzur viene a ser la otra cara del peronismo tucumano. Como presidente del distrito local del partido, el senador puede ser la cara visible de la provincia en el armado de las nuevas estructuras políticas, pensando en la contienda que se dará dentro de dos años.
En el oficialismo no quieren dejar nada librado al azar. Todos suman. Esa es la idea que transmitió el gobernador cuando confirmó su candidatura en primer término a diputado nacional. En ese entramado rumbo a las urnas, la semana que viene se dará otra cumbre para seguir allanando el camino y consolidar la propuesta electoral de Tucumán Primero. ¿Los protagonistas? La intendenta Chahla y el ministro del Interior, Darío Monteros, que viene diseñando la campaña con intendentes y con comisionados rurales. En el mundo político se sabe que ambos arrastran diferencias que no le permitieron coincidir en actos públicos. La pipa de la paz también será una simbología del encuentro que se realizaría en la sede del municipio capitalino.
La oficialización de candidaturas está próxima. Vencerá el domingo. A partir de entonces se confirmarán los escenarios. La idea del oficialismo tucumano es que la alianza Tucumán Primero siga firme, sin importar los nombres que la oposición lance para la compulsa de octubre.
La meta es que La Libertad Avanza no presente el resultado de los comicios como lo hizo en otros distritos, por ejemplo como Salta, donde se adjudicó la victoria en la capital de esa provincia, y, a nivel nacional, se lo pintó de violeta. De allí el compromiso de consolidar la coalición para que el resultado sea lo más contundente posible.
Por Marcelo Aguaysol /
La Gaceta