Sábado 06 de Septiembre de 2025, 14:15
La Convención Constituyente de Santa Fe, encargada de debatir cambios históricos en la Constitución provincial, sigue dando más que hablar por los escándalos que por las reformas de fondo. Aunque en el recinto se discuten temas centrales como la reelección del gobernador, la incorporación de la Ficha Limpia, la autonomía municipal o la eliminación del catolicismo como religión oficial, las polémicas estallan en cada sesión.Entre los protagonistas más resonantes aparece Amalia Granata, diputada provincial y convencional constituyente, que ya había dado la nota desde el inicio del proceso. Su primera controversia fue al intentar impugnar la asunción de Alejandra “Locomotora” Oliveras, quien había sido electa pero no pudo asumir por el ACV que la dejó en grave estado de salud y que luego le causó la muerte.
La exmodelo también se cruzó hace pocos días con los fotógrafos acreditados en el recinto. Molesta, los acusó de entrometerse en su intimidad: “Ya me han escrito varios convencionales, hasta del bloque Unidos, para alertarme que hay un fotógrafo de ustedes que está dele fotografiar las conversaciones privadas que yo tengo con mi celular. Ya pasó que se filtraron conversaciones privadas que tuvimos en Parlamentaria que después las leímos en La Política Online”, reclamó.
Enfática y visiblemente alterada, agregó: “Hace 9 horas que estoy sentada acá, no me moví, ni siquiera almorcé, solamente fui a hacer pis al baño, y no quiero que se filtren conversaciones privadas que tengo con mis hijos, contando que uno de mis hijos tiene diarrea y que a mi hija le duelen los ovarios. No me rompan las bolas, perdón que sea así maleducada, porque si vamos a ir a los golpes bajos y filtrar conversaciones privadas, caemos en algo de lo que no hay retorno. Y tómenlo como una amenaza, pero no me rompan las bolas”.
Pero el momento más explosivo se vivió este viernes. Durante el debate sobre el artículo que mantiene a la religión católica como oficial en la Constitución santafesina, el convencional Walter Ghione —pastor evangélico y ex aliado político de Granata— celebró la aprobación del punto y recibió aplausos. En ese momento, según relató un testigo a Clarín, se escucharon los gritos de la diputada contra el pastor: “Devolvé los mil palos”.
La acusación hacía referencia a la Asociación Civil “Perseverar”, que había recibido más de mil millones de pesos del gobierno provincial apenas dos meses después de su creación. La organización está vinculada al espacio político de Ghione, aliado del oficialismo santafesino.
El exabrupto de Granata generó malestar en el recinto. Otro convencional, con el micrófono abierto, lanzó: “Qué maleducada”. Fue entonces cuando intervino Felipe Michlig, presidente de la Convención, para llamarle la atención en público: “Por última vez, señora convencional, no corresponde hablar de cuestiones que no estamos tratando. Le voy a hacer mención al artículo 78, la falta al orden. Usted ha estado representada por dos convencionales en labor parlamentaria, uno de los temas que hemos acordado era la no agresión, el cuidado, el respeto hacia el resto de los convencionales. Le voy a pedir, por favor, que tenga en cuenta lo que hemos determinado y que no ofenda al resto de los convencionales”. Granata, esta vez, guardó silencio.
El clima ya estaba caldeado por otro episodio reciente que involucró al propio presidente de la Convención. En una sesión anterior, Felipe Michlig fue captado con el micrófono abierto cuando, furioso con el diputado libertario Nicolás Mayoraz, lanzó: “Lo voy a cagar a trompadas a este tipo”. La frase quedó registrada en la transmisión oficial y desató un escándalo político.
Mayoraz no dejó pasar el hecho y calificó lo ocurrido como “un papelón”. En diálogo con Radio 2 de Rosario, dijo: “Estoy sorprendido por la actitud totalmente fuera de lugar que tuvo el presidente de la Comisión. El que recurre a los insultos es porque no tiene otros argumentos. Yo no le tengo miedo. Sí voy a plantear que se tome algún tipo de medida para que esto no vuelva a ocurrir y se rectifique de su palabra”.
Mientras tanto, la Convención sigue su marcha con la aprobación de artículos clave, pero los titulares y las redes sociales se concentran más en los exabruptos y las peleas que en el debate de fondo. /
Clarín