Era viuda negra, la buscaban por “trabajar” con su hermana y cayó por culpa de un cuñado ladrón

La Policía de la Ciudad detuvo a una viuda negra de nacionalidad colombiana, de 28 años, que era buscada desde hace varios meses por robarle a un hombre en su casa luego de una cita en una pizzería.
La joven, identificada como D., actuaba en tándem con su hermana, otra viuda negra conocida como "Heidi", de 24 años. A Heidi la habían agarrado hace cuatro semanas, en Jujuy, cuando intentaba escaparse de Argentina a través de un paso fronterizo con Bolivia. Pero no pudo lograrlo.
A "D." la atraparon en una vivienda de la calle Violeta Parra al 1700, en el Barrio Rodrigo Bueno, luego de las tareas de vigilancia llevadas adelante por la División Robos y Hurtos Norte de la mencionada fuerza de seguridad porteña.
La buscaban por un robo ocurrido en julio. Allí, un hombre de 37 años denunció que había conocido a una mujer a través de una aplicación de citas y que, tras encontrarse en una pizzería y dirigirse luego a su domicilio, quedó dormido después de consumir bebidas alcohólicas.
Cuando se despertó al día siguiente le habían desvalijado la casa: faltaban joyas de oro, dinero en efectivo en distintas monedas, un teléfono celular, una notebook y otros bienes personales. Se cree que ese golpe habría sido realizado por "Heidi" y que "D." actuaba como cómplice.

A la par, la Policía había logrado detener a tres personas por el robo de un auto. Cuando empezaron a revisar a los asaltantes, vieron que uno de ellos convivía con "Heidi". Allí se empezaron a cruzar las pesquisas sobre los ladrones de coches con aquellas de las viudas negras.
Si bien "Heidi" ya estaba lista, cuando empezaron a investigar la casa los oficiales detectaron a D. Llegaron al domicilio y la detuvieron. En la requisa personal encontraron que llevaba consigo joyas de oro y dos teléfonos celulares.

Además incautaron más dispositivos móviles, tarjetas de memoria, chips telefónicos, reales y dólares, un inhibidor de señal, prendas de vestir, perfumes y pastillas de Zolpidem, utilizadas para dormir a las víctimas. Era uno de los varios elementos de interés para la causa hallados en la casa.

Heidi fue detenida a comienzos de agosto en el puente internacional “La Quiaca-Villazón”. Era sospechosa de al menos unos siete ataques similares. En todos ellos había una característica curiosa: entre las cosas que se llevaba siempre incluía carnets de socios de clubes de fútbol y la tarjeta Sube.
En este caso, interviene el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 40, a cargo del Dr. Pablo De Simoni, que avaló la detención y dispuso las medidas de rigor correspondientes. /Clarín