Condenaron a una joven pareja por la muerte de su bebé: eligieron rezar y usar aceite en vez de llevarlo al médico

Miércoles 10 de Septiembre de 2025, 14:39

Hayden murió con tan solo dos días de vida por una encefalopatía aguda por bilirrubina.



Blair y Taylor Edwards, pareja estadounidense, fueron condenados a 30 días de cárcel por la Justicia de Oregón por negarse a llevar a su bebé al médico y optar por rezar y ungirlo con aceite de oliva. El pequeño Hayden, de apenas dos días de vida, murió en junio de 2023.

Según detallaron los fiscales, la pareja —de 37 y 32 años— se negó a buscar ayuda médica cuando su hijo dejó de comer y comenzó a ponerse azul. En vez de acudir a un hospital, eligieron rezar sobre el cuerpo del bebé y aplicarle aceite de oliva, siguiendo las creencias de la iglesia a la que pertenecen.

Taylor Edwards dijo a los investigadores que dio a luz en casa sin complicaciones ni intervención médica y que el niño no había sido vacunado. También que en sus primeras horas de vida “se veía saludable”.

Blair y Taylor Edwards fueron condenados a 30 días de cárcel por la muerte de su hijo. (Foto: Clackamas County Sheriff’s Office)
Blair y Taylor Edwards fueron condenados a 30 días de cárcel por la muerte de su hijo.

“No hicieron nada para salvar a ese niño”: el duro testimonio en el juicio

Blair y Taylor Edwards tienen otros cuatro hijos. (Foto: gentileza Oregon Live).
Blair y Taylor Edwards tienen otros cuatro hijos.

Durante el juicio, un médico forense fue contundente: “No hicieron nada para salvar a ese niño”. El especialista explicó que Hayden sufrió una encefalopatía aguda por bilirrubina, una afección neurológica causada por ictericia severa, que se produce cuando hay un exceso de bilirrubina en sangre.

Aunque el forense aclaró que no podía asegurar al 100% que el bebé se habría salvado con atención médica inmediata, las estadísticas muestran que había una probabilidad muy alta de supervivencia si lo llevaban al médico.

“El bebé estuvo rodeado de personas que lo amaban, pero esas mismas personas se sentaron durante más de cinco horas y se negaron a hacer algo para ayudarlo”, relató el médico ante el tribunal.

“Esperaban que, con la ayuda de Dios, él estuviera bien”, dijo el fiscal adjunto Russell Amos. “El estado sugiere que Dios nos dio el intelecto y la inteligencia para producir tratamientos médicos y científicos de vanguardia. Y, sin embargo, depositaron sus esperanzas en el aceite de oliva”, agregó.

La polémica por la iglesia y el mensaje de la Justicia

Blair y Taylor Edwards son miembros de la Followers of Christ Church, un grupo religioso que prioriza la fe y los rituales por sobre la medicina tradicional. Según las autoridades de Oregon, al menos 20 chicos de familias de esta iglesia murieron desde 1990 por no recibir atención médica, sino tratamientos basados en la fe.

Según detalló el sitio Oregon Live, los seguidores de esta iglesia hacen una lectura muy literal de la Biblia y adhieren a la idea de que la muerte, si llega, es la voluntad de Dios.

Los Edwards son la cuarta pareja en enfrentar un juicio desde 2011, cuando la Legislatura de Oregón eliminó el tratamiento espiritual como defensa para todos los cargos de homicidio

Durante la sentencia, el fiscal Rusty Amos advirtió a otros miembros de la iglesia presentes en la sala: “Vamos a seguir procesando a cualquier padre que no busque atención médica necesaria para un niño”.

Las condiciones de la condena y el futuro de la familia

Además de los 30 días de cárcel, la pareja deberá cumplir con estrictas condiciones: llevar a sus hijos al pediatra de manera regular, mantener un seguro de salud y avisar a su oficial de libertad condicional cada vez que alguno de sus hijos se enferme o sufra una lesión.

Si la pareja tiene otro hijo o adopta un bebé, tendrá 72 horas para notificar al oficial de libertad condicional y llevar al niño a un médico acreditado.

Blair y Taylor tienen otros cuatro hijos, uno de los cuales nació después de que fueran acusados por la muerte de Hayden.

“La ley de Oregón es extremadamente clara: los padres están obligados a proteger a sus hijos, y punto”, cerró el fiscal. /TN