Domingo 14 de Septiembre de 2025, 18:57
Con la presencia de dos campeones del mundo (
Ángel Di María y
Leandro Paredes), en el
estadio Gigante de Arroyito,
Rosario Central y
Boca Juniors ofrecieron un espectáculo vibrante que culminó en empate gracias a una
obra de arte del “Fideo”: un gol olímpico que sorprendió al joven arquero xeneize Leandro Brey.
El equipo de
Diego Martínez logró ponerse en ventaja en la primera parte a través de la experiencia de sus referentes. Paredes jugó rápido una pelota parada,
Brian Aguirre desbordó y asistió a
Rodrigo Battaglia, quien definió con precisión para establecer el
1-0 parcial. La eficacia y jerarquía del mediocampo boquense parecían encaminar el duelo en Arroyito.
Sin embargo, la alegría azul y oro se desvaneció rápidamente gracias al
gol olímpico de Ángel Di María. El ídolo de la Selección argentina, que volvió a Central tras una carrera consagratoria en Europa, había avisado en un par de
tiros de esquina que exigieron a Brey. Y en su
tercer intento, desató la ovación: ejecutó un córner cerrado desde la derecha que se metió directamente en el arco para decretar el
empate 1-1.
El gol olímpico, una rareza en el fútbol moderno, se suma a la colección de joyas que Di María ha repartido a lo largo de su trayectoria en el Real Madrid, PSG, Manchester United, Benfica, Juventus y, por supuesto, con la camiseta albiceleste.