Un ladrón entró a robar a una panadería en el partido bonaerense de Ituzaingó, amenazó a los empleados y un cliente se defendió a golpes.El intento de robo ocurrió este viernes por la mañana en la panadería Martino, ubicada en la esquina de las calles Bacacy y Pirán,
en el centro de Ituzaingó, en el oeste del conurbano bonaerense.Eran las 11.30 de la mañana y el local funcionaba con total normalidad, cuando un ladrón —vestido con ropa oscura y una gorra— entró con la clara intención de robar.
Según se puede ver en la cámara de seguridad,
el agresor entró, se acercó a un cliente que estaba sentado en una de las mesas con su computadora y lo amenazó diciéndole que tenía un arma.
Luego lo agarró del cuello y lo llevó violentamente hasta el mostrador. Allí le pidió a la empleada que le diera toda la plata que había en la caja registradora. La mujer aceptó sin resistirse.
Mientras sacaba la plata, el ladrón le robó al cliente un reloj y lo obligó a tirarse al piso. Luego agarró los billetes que le había dejado la empleada sobre el mostrador.
Cuando ya estaba por irse de la panadería, el ladrón tomó la computadora portátil y la mochila de la víctima. Fue en ese momento que el hombre reaccionó: se reincorporó y lo enfrentó.
El cliente le reclamó la computadora y el ladrón se la devolvió en la mano, pero no quiso darle el bolso e intentó escapar por la misma puerta por la que había entrado.
La víctima lo interceptó y luego de un fuerte forcejeo ambos cayeron al piso.
Ya en el suelo, el hombre logró reducir al delincuente.El video muestra el momento exacto en el que
el ladrón sacó un cuchillo e intentó atacarlo, pero justo intervino el dueño de la panadería y otro empleado.
Fue el empleado del local quien inmovilizó al delincuente tras tirarle un tupper repleto de prepizzas sobre la mano en la que tenía el cuchillo. Mientras, la otra empleada llamaba a la policía.
Unos minutos después llegaron los agentes bonaerenses y detuvieron al hombre. Fuentes del comercio señalaron que ya había asaltado a empleadas de otro local de la misma cadena, ubicado en el cruce entre Ratti y Camerucci, dos días antes de este robo.
La investigación determinó que el detenido presentaba antecedentes: una condena de tres años por robo agravado con arma de utilería cometido en 2020 y otra causa por robo con arma de fuego cuya aptitud para disparar no pudo comprobarse. Por ese hecho, cumplió prisión efectiva hasta mayo de este año.
La causa judicial quedó a cargo de la UFI N°1 de Ituzaingó, bajo la órbita del fiscal Marcelo Tavolaro, que imputó al hombre por robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa y solicitó su detención formal al Juzgado de Garantías N°1 de Morón. /
TN