Declaró el primer testigo en asistir a Bastián Escalante: “Su mamá gritaba y el nene no...”

Martes 23 de Septiembre de 2025, 16:36

Bastian Escalante fue asesinado en julio del año pasado. Tenía 10 años. (Foto: Facebook)



“Cuando llegué, vi a la mamá que gritaba y lloraba. El nene estaba blanco, no reaccionaba y ella lo tenía en sus brazos. No sabía qué hacer”. El relato pertenece al profesor de fútbol de Bastián Escalante, el nene de 10 años que murió en julio de 2024 al ser alcanzado por dos disparos de un policía que se defendió a los tiros de un robo.

En la segunda jornada del juicio por jurados contra Juan Alberto García Tonzo, el oficial acusado del crimen, declararon los testigos presenciales del hecho y se difundieron los videos que forman parte de la causa.

Este martes, frente al jurado popular estuvieron uno de los profesores de Barrio La Carne -donde Bastian jugaba al fútbol-, el presidente del club, dos vecinos y el preceptor de la escuela situada en Caxaraville y Rondeau, la esquina de Wilde donde Bastian fue alcanzado -según comprobó la investigación- por dos disparos provenientes del arma de García Tonzo.

Los testigos que participaron de la jornada del martes fueron los primeros en llegar a la escena tras escuchar los balazos y los gritos desgarradores de Johana, la mamá de Bastian.

“Esa noche teníamos una reunión en el club y había mucha gente. Escuchamos gritos, salimos a la puerta y ahí nos enteramos que le habían disparado a Bastian”, comenzó su relato Martín Coelho, el profesor del nene en la escuela de fútbol.

“Cuando llegué, vi a la mamá de Bastian abrazada a su hijo. Gritaba y lloraba. Lo movíamos y no reaccionaba”
, recordó.

Coelho mencionó que, minutos después, un móvil policial llevó a Bastian de urgencia al hospital y él, junto con vecinos y otros integrantes del club, intentaron preservar la escena del hecho.

“Empezamos a marcar con tiza los lugares donde había casquillos de bala. Marcamos más de 10”
, detalló el testigo, y mencionó que decidieron intervenir al ver que los primeros policías que llegaron al lugar quisieron retirar una de las motos de los ladrones que, previamente, habían asaltado a Tonzo. “Los vecinos no permitieron que los policías se la llevaran”, aseguró.

Luciano Pérez, presidente del club, dio una versión similar. “Uno de los patrulleros se quiso llevar la moto. Dijeron que era una orden, pero nosotros nos opusimos”, contó.

“Aquella noche me quedé hasta las 4 de la mañana. Nosotros marcamos con tiza los lugares donde había balas y sangre. Había mucha gente contaminando la escena y no vimos que los policías hicieran nada para preservarla. Entendimos que no correspondía lo que estaban haciendo y decidimos intervenir”, describió.

El primer testigo en declarar este martes fue Pablo Canosa, un vecino que vive en la esquina de Caxaraville y Friuli, y aportó uno de los videos clave de la causa. Frente a su casa está la Escuela Técnica N°3, donde García Tonzo llegaba esa noche a retirar a su hijo y, al ser interceptado por motochorros (eran cuatro y se movían en dos vehículos) que quisieron robarle la moto, comenzó a disparar a mansalva. La investigación comprobó que el oficial fue el único que utilizó armas.

“Estaba en la puerta de mi casa sacando a las perras. No había nadie más alrededor. Ahí vi que una moto paró en el colegio, el conductor se bajó y consultó algo”, mencionó Canosa en el comienzo de su exposición.

Y siguió: “Atrás vinieron dos motos. Eran cuatro personas. Una se bajó y amenazó al hombre que había llegado al colegio. ‘Dame la moto o te mato’, le dijo”.

Según recordó, en ese momento García Tonzo dio la voz de alto y los delincuentes quisieron escapar. “El muchacho de la moto (por el oficial, que estaba de civil aquella noche) comenzó a disparar”.

El testigo no pudo precisar si los delincuentes estaban armados: “Vi uno que hizo una ademán como si quisiera sacar algo del bolsillo. Nada más”. Sin embargo, mencionó que le pareció oír “diferentes sonidos de detonaciones. Conozco porque soy usuario legítimo y voy al Tiro Federal”, dijo.

Otro de los testigos, Claudio Guereñón, también dijo haber escuchado varios disparos, aunque no supo precisar la cantidad. Y mencionó que el oficial, al verse amenazado por los delincuentes, “dio la voz de alto y empezó a disparar en dirección a Caxaraville”.

También dio su testimonio Arnaldo Ferraro, dueño de un kiosco ubicado en la cuadra donde Bastian cayó tendido. “Mi casa está frente a mi comercio. Esa noche estaba mirando la tele en el living. Escuché ruidos y vi pasar una moto a alta velocidad. Me asomé por la ventana y escuché los gritos de una mujer. Salí y estaba junto a su hijo, que estaba herido. Los vi a los dos. Ella gritaba, lloraba y pedía auxilio”, contó.

Y agregó: Llamé al 911 y, minutos después, un móvil se llevó al nene y a la mamá. Nosotros nos quedamos precintando la zona y marcando los casquillos". /TN