El tiroteo de Tafí Viejo actualiza una sangrienta guerra entre clanes que lleva ya cuatro décadas

Viernes 26 de Septiembre de 2025, 05:34





Un violento episodio ocurrido durante una fiesta en Tafí Viejo derivó en una serie de allanamientos simultáneos en distintos puntos de Tucumán, con el saldo de diez personas aprehendidas y el secuestro de armas, drogas y vehículos. La investigación apunta a un enfrentamiento entre los clanes Ale y Gardelitos, rivales históricos en la provincia.

El hecho se produjo en la madrugada del domingo, en un salón ubicado sobre la ruta 9, kilómetro 1.301, donde se celebraba un evento de música electrónica. Pasada la medianoche, los asistentes escucharon fuertes detonaciones provenientes del exterior y constataron que dos grupos intercambiaban disparos.

Horas más tarde, un hombre identificado como W.G.R. denunció lo ocurrido en la comisaría de Tafí Viejo. La pesquisa, encabezada por la Unidad Regional Norte, bajo el mando de Gustavo Beltrán, y supervisada por el fiscal Ernesto López Salas, determinó que los sospechosos pertenecerían a los clanes enfrentados. Entre los nombres señalados figuran Facundo Ale y Javier “Chuky” Casanova.

Con la autorización de la jueza Eliana Karina Gómez Moreira, efectivos de la URN, acompañados por el Grupo CERO y el GEAM, irrumpieron en domicilios de Yerba Buena, Alderetes y San Miguel de Tucumán. El resultado fue la detención de diez personas y el secuestro de armas de fuego —incluidas de guerra—, 102 bochas de cocaína, 16 bagullos de marihuana y un frasco con picadura de cannabis.

Los aprehendidos fueron identificados como “Chuky” Casanova, Mario Alejandro Anaya y Franco Emanuel Godoy (acusados de abuso de arma), además de Carlos Javier Godoy, José Daniel Godoy, Ignacio Agüero, Julio César Ale, Eric Navarro Bracamonte, Javier Giménez y Ángel Adolfo Ale (por atentado y resistencia a la autoridad).

Uno de los procedimientos más relevantes ocurrió en la vivienda de Adolfo Ángel “Mono” Ale, en avenida Mate de Luna al 2.000. Allí fue detenido por resistencia a la autoridad, aunque recuperó la libertad por disposición del fiscal López Salas.

El abogado Agustín Monteros, defensor de Facundo y Ángel Ale, sostuvo que su cliente habría actuado en defensa propia: “Facundo fue atacado primero, ellos tenían una ametralladora y él solo una pistola”, señaló. Además, remarcó que las armas secuestradas en el domicilio eran de caza y estaban registradas a nombre de familiares.

Por su parte, la defensa de “Chuky” Casanova negó cualquier participación en el tiroteo. “Tenemos testigos que lo ubican en otro lugar, incluso uno de los heridos en la balacera. Una vez más deberá demostrar que no estuvo, porque lo acusan sin pruebas”, expresó su abogado, Facundo Herrera.

La Justicia continúa recolectando pruebas y testimonios para esclarecer lo ocurrido. En paralelo, Facundo Ale anunció que se pondrá a disposición de las autoridades en los próximos días, aunque advirtió que lo hará solo cuando su seguridad esté garantizada, recordando el atentado que sufrió meses atrás en la capital tucumana.

El caso reaviva la histórica rivalidad entre los clanes Ale y Gardelitos, en un contexto de violencia que vuelve a poner en la agenda pública el accionar de estas organizaciones en Tucumán.