El exministro de Economía Domingo Cavallo
cuestionó este miércoles las últimas medidas del Gobierno para intentar
estabilizar el tipo de cambio, aseguró que el equipo económico necesita
liberar el dólar sin bandas de flotación y acumular reservas.
El
padre de la Convertibilidad se pronunció, como lo hace de manera
habitual, en su blog personal en el que vuelca opiniones sobre coyuntura
económica. Cavallo rechazó además una comparación de este proceso
político y el plan económico con los de la década del 90 o el gobierno
de la Alianza.
Cavallo criticó las últimas decisiones económicas del oficialismo y advirtió que “el Gobierno no está en condiciones de identificar y explicar con sinceridad y acierto la causa principal de la crisis que se está viviendo” y que, en consecuencia, “seguirá apelando a culpar a la herencia recibida y al riesgo ‘kuka’”.
El exministro apuntó especialmente contra la baja transitoria de retenciones al agro que dispuso el ministro de Economía. “(Luis) Caputo hasta aquí siempre sacó algún conejo de la galera
para enfrentar problemas cambiarios y de deuda. El último fue la
eliminación de las retenciones a las exportaciones que le permitió
contar, en sólo tres días, con una liquidación de divisas de exportación
por 7 mil millones de dólares”, señaló.
Si
bien reconoció que la medida “produjo el desplome del precio del dólar y
le permitió comprar varios miles de millones de reservas”, advirtió que
“estos 7 mil millones que han entrado ahora dejarán de entrar en los próximos meses cuando hubieran sido liquidados pagando retenciones” y que “el costo fiscal de la operación es de más de mil millones de dólares”.
Cavallo
aseguró que la decisión generó malestar en productores locales y en el
agro estadounidense: “Los primeros porque no creen haberse beneficiado
por la medida y los segundos porque se sintieron afectados por la
repentina oferta argentina en competencia con la de ellos”. Y remarcó
que “el Gobierno no debe autoengañarse. Decisiones como esta producen efectos búmeran. No sólo porque sus efectos iniciales se revierten rápidamente, sino porque dejan secuelas de mayor inestabilidad futura”.
En
esa línea, sostuvo que el impacto de la medida puede resultar más
dañino que positivo: “El enojo de los productores agropecuarios de los
Estados Unidos ha llevado a que el secretario del Tesoro señale a la
eliminación de las retenciones como una exención impositiva inapropiada.
Ojalá esta crítica se refiera sólo al carácter transitorio… porque si
se transformara en la condición de que se mantengan permanentemente esas
retenciones, se estaría bloqueando una medida estructural indispensable para asegurar el crecimiento sostenido de la economía argentina”.
A qué se debe la corrida del dólar
Por
otro lado, Cavallo puso en duda la interpretación oficial de la corrida
cambiaria reciente: “En mi opinión y en la de muchos otros economistas
argentinos, los problemas que derivaron en el aumento estrepitoso del
precio del dólar y del riesgo país precedieron a la elección
de la Provincia de Buenos Aires. Lo único que habría hecho el resultado
electoral adverso fue poner de manifiesto estos efectos con más rapidez
y crudeza”.
En cuanto a la estrategia de desinflación del Gobierno, fue categórico: “Prácticamente desde su inicio adoleció de una política cambiaria y monetaria muy defectuosa.
Pese al impresionante logro en materia de ajuste fiscal, ese error
incubó un problema de atraso cambiario e insuficiencia de reservas
propias para asegurar el pago de los servicios de la deuda”.
Finalmente, advirtió sobre la necesidad de correcciones inmediatas: “Como mínimo, deberán eliminarse de inmediato todas las restricciones para operar en el mercado cambiario, anunciar un programa de compras de reservas suficientes para enfrentar los servicios de la deuda y, por supuesto, dejar flotar el tipo de cambio sin ningún tipo de bandas”.
Para Cavallo, no es seguro que haya línea financiera desde EE.UU. al Gobierno
Cavallo también advirtió sobre el verdadero alcance del respaldo político de Donald Trump
al gobierno argentino. “Como parte de su política de reducción de
gastos, lo primero que Trump hizo fue anular todos los programas que
significaban transferencias de recursos fiscales (‘tax payer’s money’)
a países del exterior, de lo cual es un ejemplo elocuente la
eliminación del programa USAID, el retaceo de financiamiento a programas
como la OTAN y la guerra en Ucrania”, sostuvo. Y remarcó: “Es bien
conocido que Trump odia que se utilice el dinero de los contribuyentes para apoyos a gobiernos y países extranjeros”.
En
ese marco, planteó que esta característica del expresidente
estadounidense “hace creíble el rumor que circula en Washington sobre la
insatisfacción del Departamento de Estado y de otros integrantes del ala más conservadora
del Partido Republicano con el tipo de apoyo a Milei y su equipo
económico que fue anunciado por el secretario del Tesoro Scott Bessent”.
Respecto
del funcionario norteamericano, el exministro señaló que “quienes
conocen al secretario del Tesoro como administrador de fondos de
cobertura en Wall Street y su relación profesional con algunos miembros
del equipo económico, piensan que Scott Bessent, si bien es consciente
de los errores de política monetaria y cambiaria cometidos por el
gobierno, se siente cómodo, por el momento, con la interpretación del
ministro Luis Caputo sobre el origen de la corrida cambiaria y la suba
del riesgo país”. /Clarín