Cristian Gerardo Alexis Roa,
subjefe de Inteligencia de Prefectura Naval, fue encontrado muerto en
su departamento ubicado en pleno centro de Bahía Blanca. Tenía un
disparo en la cabeza. El oficial principal tenía 37 años.
La
fiscalía que lleva adelante el caso dispuso que el cuerpo sea llevado a
la morgue judicial. En principio, se investigan tanto la hipótesis de
suicidio como la de homicidio. Esperan que la autopsia, que se realiza
por estas horas, entregue información clave.
Fuentes
policiales confirmaron que el oficial principal “no respondía los
llamados durante las últimas 48 horas” y fue un compañero quien alertó a
las autoridades. El violento hecho tuvo lugar en el piso 11 del
edificio ubicado sobre avenida Las Heras 126.
Personal
policial fue el que irrumpió en el departamento, este martes alrededor
de las 16, y luego de forzar la puerta de entrada, constataron que Roa
se encontraba muerto. Estaba tirado boca abajo en el antebaño, con sangre en su rostro. Tenía un disparo en la sien y su arma reglamentaria entre las piernas, según publicó La Nueva.
En primera instancia, peritos de policía científica aseguraron que el jefe de inteligencia de Prefectura llevaba unas 36 horas muerto.
Del departamento se llevaron el arma reglamentaria y varias vainas
servidas. Trascendió que había un impacto de bala en la pared del
pasillo del departamento.
"Observamos
en el departamento una falta de aseo y desorden, pero sin signos de
violencia en el interior y en las aberturas. La puerta de acceso estaba
cerrada, pero no tenía llave puesta en su interior", detalló un vocero.
La investigación está a cargo de la DDI y de la UFIJ N°7, bajo la dirección de la fiscal Marina Lara.
"Por
el momento se caratuló como una averiguación de causal de muerte -
anticiparon desde la Fiscalía-. Se pidieron pericias balísticas y de
dermotest para determinar la existencia de restos de pólvora en las
manos de la víctima. También aguardamos por el resultado de la
autopsia", confirmaron.
En
principio, sus compañeros dijeron desconocer que Roa sufriera de
depresión o si tenía algún tipo de adicción. Lo que sí llama la atención
de los investigadores es que ningún vecino haya escuchado ruidos. Ni
siquiera de los disparos. /Clarín