El Operativo Lapacho a los Valles Calchaquíes fue clave para el récord de cocaína secuestrada

Jueves 09 de Octubre de 2025, 07:27

DECISION POLITICA. La estrategia de seguridad diseñada por el gobierno provincial permitió cerrar los caminos alternativos usados por el narco para pasar la droga desde el norte al centro del país.



El narcotráfico en Tucumán transita, en su mayoría, por los caminos menos vigilados de la provincia, y los procedimientos realizados en 2025 revelaron que los cargamentos se concentran en tres corredores principales: la llamada Ruta de los Valles (rutas 40, 307 y 38), la ruta 9 y la ruta 34. Según los registros oficiales, en lo que va del año se secuestraron 1.024 kilos de cocaína, más de cinco veces lo incautado en 2024, y más de la mitad fue decomisada en la Ruta de los Valles.

Las autoridades explicaron que allí se detectaron nueve procedimientos, con un promedio de 64 kilos de droga en cada operativo, lo que muestra la magnitud de los envíos. En contraste, la ruta 9 concentró la mayor cantidad de controles, con 16 procedimientos que derivaron en el secuestro de 224 kilos, con un promedio de 14 kilos por hallazgo, lo que los investigadores calificaron como “el chiquitaje”. 

Por su parte, la zona de 7 de Abril, en Burruyacu, considerada clave por su conexión entre Salta, Tucumán y Santiago del Estero y su vínculo con la hidrovía del Paraná, arrojó ocho decomisos que sumaron 194 kilos, frente a los 31 kilos incautados en 2024, marcando el incremento más significativo.

“Estamos organizando un plan especial para saturar la Ruta de los Valles con más efectivos y tecnología. La idea es cerrarles el paso a los traficantes”, afirmó Joaquín Girvau, jefe de Policía, al tiempo que recordó que con el Operativo Lapacho se reforzaron los puestos en Colalao del Valle, Cabo Vallejo y 7 de Abril. Gendarmería, en tanto, solo cuenta con un puesto fijo en Molle Yaco, sobre la ruta 9, mientras que el resto de los operativos son eventuales.

En cuanto al destino de la droga, los datos judiciales indican que 593 de los 1.024 kilos decomisados estaban dirigidos a otras provincias, principalmente Buenos Aires (452 kilos), Mendoza y La Rioja (63 cada una) y Córdoba (51). Otros 368 kilos tenían como destino final Tucumán. Según cálculos oficiales, el valor de esa cocaína asciende a 1,3 millones de dólares en frontera, pero dentro de la provincia supera los 2 millones debido a los costos de traslado.

Las estimaciones de los investigadores son alarmantes: los 368 kilos que iban a quedarse en Tucumán podrían estirarse hasta siete veces, generando 2.576 kilos y más de cinco millones de dosis de medio gramo cada una. De comercializarse, el narcomenudeo podría obtener ganancias superiores a los $46.600 millones.

“En esta lucha no importa quién tenga la competencia sobre las rutas nacionales. Nosotros actuamos para evitar que la droga llegue a los tucumanos”, enfatizó Jorge Dib, secretario de Lucha contra el Narcotráfico. Las cifras muestran que la provincia se ha convertido en un punto clave de paso y acopio dentro del mapa regional del narcotráfico, y que la presión de los controles en otras provincias desplazó hacia Tucumán buena parte del tráfico ilegal.