San Martín empató contra Morón y se quedó sin ascenso de nuevo

Domingo 12 de Octubre de 2025, 23:25

Fue 0-0 en el Reducido



San Martín de Tucumán volvió a quedarse con las manos vacías. El equipo de Mariano Campodónico empató 0-0 ante Deportivo Morón en el estadio Nuevo Francisco Urbano y quedó eliminado del Reducido de la Primera Nacional, despidiéndose una vez más del sueño del ascenso.

El “Santo” llegaba obligado a ganar, ya que la ventaja deportiva favorecía al local. Sin embargo, nunca encontró la claridad necesaria para imponerse en un partido que, pese a la tensión, tuvo más nervios que fútbol.

Durante gran parte del encuentro, San Martín mostró las mismas falencias que lo persiguieron toda la temporada: falta de ideas en los últimos metros, escasa profundidad y una alarmante dificultad para generar peligro real. Ni el empuje de los experimentados ni los cambios lograron torcer la historia.

Deportivo Morón, fiel a su libreto, esperó, resistió y jugó con la desesperación ajena. Cada minuto que pasaba reforzaba su ventaja emocional y deportiva. El reloj se convirtió en el peor enemigo del conjunto tucumano, que se fue desdibujando con el correr del tiempo.

Campodónico apostó por un planteo equilibrado, pero el equipo nunca encontró ritmo ni coordinación en ataque. Faltó sorpresa, faltó rebeldía y, sobre todo, faltó gol. En un contexto donde solo servía ganar, el 0-0 se sintió como una derrota desde mucho antes del pitazo final.

El fracaso deportivo no solo marca el cierre de la temporada, sino que profundiza una sensación conocida en La Ciudadela: otra oportunidad perdida. San Martín, uno de los clubes con mayor presupuesto y aspiraciones de la categoría, vuelve a quedarse en la puerta del regreso a Primera, algo que parece volverse un ciclo constante en los últimos años.

Mientras tanto, Gimnasia y Tiro espera en la próxima instancia al ganador de la llave, y en Tucumán el balance deja más interrogantes que certezas.
La sensación es que el equipo nunca logró consolidar una identidad ni sostener la jerarquía que el escudo exige.

San Martín se va del Reducido sin pena ni gloria, con la misma herida abierta que se repite año tras año. El sueño del ascenso deberá esperar otra vez.