Martes 21 de Octubre de 2025, 21:48

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Ana Marcilla publicó en Facebook:
Como madre, nunca pensé que algo así podría suceder; es el terror de toda madre. Ayer lunes, alrededor de las 22:10, sentí de cerca ese terror. Mi hija menor, Emilia, de 11 años, fue al almacén que queda a cuatro casas de la nuestra (Suipacha 1100, a tres cuadras de Av. Sarmiento, tres cuadras de Av. Mitre, y a tres cuadras del Ministerio Público Fiscal, que se aloja en la ex Bodega GIOL), justo frente al Club Tucumán BB.Un Chevrolet Corsa que pasaba despacio la vio y frenó casi llegando a la calle Chile. Se bajó del lado del acompañante un hombre y, mostrándole un arma, le gritó que subiera al auto. Por suerte, ella reaccionó a tiempo: se anticipó unos segundos, gritó mucho, y la señora del almacén que la estaba atendiendo corrió para abrirle la puerta. Los delincuentes huyeron.Más allá de esto, que todavía no puedo digerir, llamé siete veces al 911 y no estaban disponibles. Finalmente atendieron después de las 00:00, pero para qué… no lo sé.
Los vecinos y el club ya solicitamos a distintas autoridades la instalación de una garita y consigna policial. El club es muy concurrido por niños y niñas de todas las edades y está abierto casi todo el día.
Sra. Intendente, Sr. Ministro de Seguridad, Sr. Jefe de Policía, Sr. Gobernador: ¿qué van a hacer al respecto, o esperamos a que realmente se lleven a alguien para figurar apoyando a las víctimas? Les exijo presencia policial 24/7, como la que había en épocas de elecciones.
Ayúdenme a compartir esto. Mi hija se salvó, pero todos los niños deben vivir seguros, sin importar la hora ni la zona donde vivan. Aclaro que los delincuentes merodean a toda hora, de día y de noche, y nadie se ocupa definitivamente del asentamiento de Marco Avellaneda y Sarmiento, entre otros.
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