El fiscal pidió elevar a juicio el caso del policía que gaseó a una nena en una marcha de jubilados

El fiscal Eduardo Taiano pidió elevar a juicio la causa contra Cristian Miguel Rivaldi, el oficial de la Policía Federal que les arrojó gas lacrimógeno a una nena de nueve años y a su madre durante una marcha en el Congreso.

Taiano consideró que ya se completó la instrucción de la causa y que tiene los elementos necesarios para llevar a juicio al oficial. El pedido se da meses después de que la Cámara Federal ratificara el procesamiento y el embargo de $ 500.000 sobre los bienes del oficial.

Rivaldi está acusado por el hecho ocurrido el 11 de septiembre de 2024, cuando roció rociado "deliberadamente con gas (líquido irritante)" a F. y a su madre Carla Mariana Pegoraro ocasionándoles lesiones leves. La menor sufrió luego de conjuntivitis.

“El imputado arrojó intencionalmente dicho gas lacrimógeno contra dos mujeres, una de ellas menor de edad, que se encontraban en el suelo y no representaban ningún riesgo para la autoridad, incurriendo así en una conducta contraria a la normativa vigente y aplicable al caso”, expresaron los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi.

Gregorio Dalbón realizó la presentación en la Justicia, y el fiscal federal Eduardo Taiano calificó de la conducta del policía de "delito de abuso de autoridad en concurso ideal con el delito de lesiones leves", y solicitó su indagatoria.

En mayo pasado, el juez federal Sebastián Ramos procesó a Rivaldi porque lo consideró responsable del hecho al haber actuado de manera “desmedida e injustificada, a corta distancia” de las víctimas y en violación a los reglamentos y protocolos de uso de armas no letales y del mantenimiento del orden público de la Policía Federal.

“El plexo probatorio acumulado y valorado por el juez de grado permite confirmar el episodio descripto en el auto de mérito controvertido, y resulta suficiente para tener por probado, con el grado de probabilidad requerido en esta etapa del proceso, la responsabilidad que le cupo al encausado”, manifestaron los magistrados.

Además, argumentaron que los videos filmados durante el operativo "permiten observar el momento preciso en que el nombrado dirige el gas directamente hacia el sector en que se encontraban madre e hija, que estaban claramente visibles en el lugar del hecho, produciéndoles lesiones en los ojos”.

Al tiempo que rechazó los argumentos de la defensa de Rivaldi, que apuntaron a una prueba "sesgada" y cuestionaron que no analizaron otros elementos de la causa.

“Queda desvirtuado por las propias imágenes registradas, en las que ambas pueden ser identificadas sin dificultad y se advierte, además, la proximidad del imputado respecto de ellas”, argumentaron los jueces.

Y concluyeron que el oficial “tenía levantado el protector visual de su casco -circunstancia que no solo se aprecia en los registros fílmicos, sino que también fue reconocida por él mismo-, así como el hecho de que, instantes antes de arrojar el agente disuasivo, se escuchan notoriamente los gritos de manifestantes advirtiendo sobre la presencia de una niña”. /Clarín