Viernes 24 de Octubre de 2025, 17:55
Por una serie de hechos ocurridos entre febrero y octubre de este año, la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II del Ministerio Fiscal imputó a Brisa Rocío Fernández por el delito de falsificación y uso de documento falso en concurso real.
El primer hecho ocurrió el 17 de febrero, cuando Brisa Rocío
Fernández valiéndose de un sello profesional falso confeccionado por
ella misma, correspondiente a una médica real, elaboró una ficha médica
para ingreso escolar a nombre de una menor, consignando datos falsos
como peso, talla, presión arterial, carnet de vacunas completo y aptitud
médica, ocasionando un perjuicio a la fe pública.
El 6 de
septiembre de 2025, Fernández confeccionó un certificado médico apócrifo
utilizando un recetario con sellos falsos del Hospital Avellaneda,
lugar donde la profesional médica cuya identidad usurpó no presta
servicios. En dicho documento se consignó falsamente un diagnóstico de
gastroenteritis y se recomendó reposo por tres días a favor de otra
persona, incluyendo firma y sello falsificados.
El 22 de octubre
de 2025, durante un allanamiento en su domicilio ubicado en barrio San
Miguel, se hallaron tres sellos medalla pertenecientes al Ministerio de
Educación, al Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda, al SIPROSA y a la
Oficina de Trámites Ciudadanos, además de 22 sellos profesionales
pertenecientes a distintos médicos, odontólogos y técnicos de la salud.
Según la investigación, todos habrían sido confeccionados
fraudulentamente por Fernández con el propósito de utilizarlos en la
creación de certificados médicos falsos, fichas adulteradas y otros
documentos apócrifos.
Durante la audiencia, la auxiliar fiscal Daniela Briz Tomás, por delegación del fiscal subrogante José Sanjuán, presentó los elementos de prueba recolectados y solicitó que se dicte prisión preventiva por 44 días. Según fundamentó, existen riesgos procesales de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
“La acusada desplegó una actividad sistemática dedicada a la confección y utilización de documentación médica apócrifa, afectando la fe pública y la confianza en los organismos sanitarios y educativos. El hallazgo de múltiples sellos profesionales falsos y formularios adulterados demuestra la planificación de su accionar y la posibilidad de reiteración delictiva si recupera la libertad”, expresó Briz Tomás.
La Defensa se opuso al pedido y planteó que no existe riesgo procesal, por lo que solicitó una medida menos gravosa. Sin embargo, tras escuchar a ambas partes, la jueza resolvió dictar prisión preventiva por 27 días, mientras avanza la investigación penal preparatoria.