
Domingo 26 de Octubre de 2025, 18:35
Entre las miles de historias que dejó esta jornada electoral, una de las más inspiradoras fue la de Gladys Ovejero, una mujer de 90 años que se acercó a votar con emoción y orgullo. “Vengo a votar, porque mi deber es votar y más en la situación que está este país, un voto es un voto”, expresó, visiblemente movilizada por poder seguir ejerciendo su derecho ciudadano.
Con una sonrisa que reflejaba convicción, Gladys aseguró que jamás faltó a una elección. “Nunca falto a votar, siempre cumplo mis obligaciones de ciudadana”, afirmó, dejando en claro que el paso del tiempo no le quita ganas ni compromiso. Su presencia fue celebrada por los demás votantes, quienes destacaron su energía y ejemplo de responsabilidad cívica.
“Me siento alegre, porque todavía puedo”, dijo la mujer, contagiando entusiasmo a todos los presentes. Y, con humor, cerró su testimonio con una frase que sacó sonrisas en la escuela: “Por eso Dios me da vida de más”.
La historia de Gladys refleja el valor del voto como símbolo de esperanza, participación y amor por el país. En un contexto en el que muchos se desaniman, su ejemplo recuerda que siempre hay motivos para creer en el poder de la democracia. /Tendencia Noticias