Se aleja el fantasma de la devaluación: para 2026 los inversores pactan dólar a $ 1.600

Jueves 06 de Noviembre de 2025, 08:25

El mercado comenzó a notar el apoyo al Gobierno en las elecciones en las cotizaciones esperadas para el billete estadounidense para los próximos meses



El fuerte respaldo electoral para el Gobierno no solo impactó en el plano político, sino que generó una menor presión devaluatoria y un descenso en las proyecciones de precio del dólar para los próximos meses. En concreto: se "corrieron" varios meses más para adelante las perspectivas de un tipo de cambio por encima de $1.600.

En cifras, a mediados de octubre pasado, en plena previa de tensión electoral y pronósticos de derrota para el oficialismo, en los mercados de opciones y futuros del Matba-Rofex se estaba negociando una cotización de dólar mayorista para fin de diciembre que viene a más de $ 1.600.

Pero luego de los resultados favorables que obtuvo el Gobierno el 26 de octubre pasado, cambió el panorama de forma notoria, dejando en claro una mayor tranquilidad en la City.

Ahora el mercado recién está pactando un dólar mayorista por encima de los $1.600 para fines de abril del 2026: en concreto, se convalidó este miércoles una cotización de $1.617. Es decir, hoy se aguarda ese valor para cuatro meses después de lo que se esperaba en la previa electoral.

Por lo pronto, para fin del corriente noviembre, se está negociando un precio de $1.468, un nivel que apenas se ubica por encima de la cotización actual, que es de $1.448. Por lo que se espera para todo este mes un avance de 2,3%.

Es decir, para el corto plazo, el precio de dólar mayorista esperado permanece por debajo de la banda máxima de flotación establecida por el Banco Central, en el que no interviene con la venta de divisas, y que se ubica ahora en torno a los $1.500, y que se actualiza a razón de 1% mensual.

De acuerdo algunos analistas, más allá de la actual calma cambiaria, en el mercado se considera que el Gobierno está "cómodo" con que el tipo de cambio se ubique por debajo de la banda máxima, pero el objetivo es que se ubique cerca de ese nivel y no descienda (o atrase) mucho más de ese valor.

"Circulan rumores de compras oficiales destinadas a sostener el valor del tipo de cambio. El Gobierno busca evitar una baja excesiva del dólar que afecte la competitividad exportadora y complique la acumulación de reservas del Banco Central", detalla Ignacio Morales, oficial jefe de inversiones de Wise Capital.

Precio de dólar y menor devaluación

En base a los resultados electorales favorables para el Gobierno en las legislativas nacionales, en la City se diluye el fantasma de la devaluación y las cotizaciones negociadas para los próximos meses en el mercado de futuros descendieron en los últimos días.

El sustento de esta expectativa más calma es el esperado ingreso de capitales para los próximos meses, hecho que, en teoría, tranquilizaría la presión de la demanda de fin de año y para el verano.

Según un informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano (UB), tras el triunfo en las urnas, "el Gobierno se apresta a impulsar, en un Congreso mucho más amigable, su agenda de reformas de segunda generación", donde se incluirían reformas laborales y tributarias.

Por lo pronto, los economistas están esperando ciertos ajustes cambiarios, pero sin grandes "sorpresas" en el esquema monetario. 

"Pensamos que hasta fin de año se va a mantener el esquema de bandas, aunque la pregunta es qué pasará en 2026: si sigue flotando, o no; si se liberan los controles cambiarios, o no; y qué ocurrirá. Los escenarios previstos pueden contemplar, por ejemplo en el conservador, que hay que hacer alguna corrección cambiaria adicional para tener un tipo de cambio real un poco más alto, sobre todo que permita acumular más reservas, para depender menos del ingreso de capitales", afirma Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra.

En tanto, en el escenario optimista, en el cual el Gobierno logra mantener el esquema de bandas cambiarias, se espera "tener un ingreso de capitales significativos para fines de este año y principios del que viene, y además puede hacer una renovación de los vencimientos de la deuda pública en los mercados de capitales, o con ayuda de Tesoro, o con el consorcio de bancos, de estos u$s20.000 millones adicionales, con garantías", agrega Sigaut Gravina.

En ese escenario, espera que el tipo de cambio puede posicionarse en torno a los $1.650 en los primeros meses del 2026.

Por su parte, Nahuel Bernues, CFA, asesor financiero y fundador de la Consultora Quaestus, opina a iProfesional que, desde que La Libertad Avanza ganó las elecciones, "comenzó un círculo virtuoso y el dólar no está excluido. Más allá de que la cotización del dólar no ha bajado tanto, la realidad parece dictar que el país no tendrá problemas en la oferta de dólares". 

Más allá de eso, considera este experto que el argentino "seguirá demandando muchos dólares, como es su costumbre, pero las colocaciones de deuda de privados más las exportaciones que van a seguir creciendo, brindarán los dólares suficientes para que lo que históricamente era un problema, no lo sea en el futuro cercano".

En el mismo sentido, Gabriel Martino, ex CEO del HSBC, detalló también hace unos días que "van a sobrar dólares en la Argentina en el corto, en el largo y en el mediano plazo. La Argentina otra vez tiene una gran oportunidad, primero porque tenemos un presidente con convicción y esa convicción hace hacer transformaciones. Además, tenemos un viento de cola con productos que el mundo quiere, con precios que se están acomodando".

De hecho, Fernando Baer, economista jefe de Quantum, indica que la "sensación" del mercado es que tras la fuerte dolarización pre-electoral que hubo, ahora ese movimiento va a "dar lugar al desarme de algunas posiciones dolarizadas, más una oferta neta por la cuenta financiera de la balanza de pagos", que puede sostener en términos reales al precio del tipo de cambio.

Por lo pronto, la tranquilidad política y cambiaria ayuda al Gobierno a generar un entorno favorable para realizar las reformas estructurales necesarias, mientras se busca que no se atrase (o abarate) nuevamente el precio del dólar para que la demanda se mantenga controlada y el Banco Central pueda comprar reservas.  /iProfesional