Domingo 09 de Noviembre de 2025, 21:10
Marianela Mirra fue, durante años, una figura enigmática de la televisión argentina. Nacida en Tucumán, saltó a la fama en 2007 cuando se consagró campeona de Gran Hermano, en una de las ediciones más vistas del reality. Su personalidad estratégica, emocional y polémica la convirtió en un fenómeno nacional.Después de su triunfo, Mirra se retiró de los medios y volvió a su provincia natal, donde mantuvo un bajo perfil. Durante más de una década, apenas se supo de su vida privada, salvo esporádicas apariciones en redes sociales. Pero en 2025, su nombre volvió a ocupar los titulares —esta vez por un motivo que combina amor, política y escándalo judicial.
José Jorge Alperovich fue uno de los políticos más influyentes del norte argentino. Empresario, senador y tres veces gobernador de Tucumán (2003-2015), construyó un poder económico y político que perduró incluso después de dejar el cargo.
En 2024, sin embargo, su carrera terminó abruptamente: la Justicia lo condenó a 16 años de prisión por abuso sexual agravado con acceso carnal, tras una denuncia presentada por su propia sobrina segunda, que trabajaba como su asesora. La sentencia lo obligó a cumplir arresto domiciliario en su departamento de Puerto Madero, bajo custodia judicial.
Pese a esa situación, Alperovich mantuvo un círculo íntimo reducido, del que —según él mismo admitió ante allegados— Marianela Mirra “nunca se fue del todo”.
Un vínculo de larga data
El 1° de abril de 2025, Marianela Mirra confirmó públicamente su relación con José Alperovich a través de redes sociales y entrevistas. “Voy a visitar a mi pareja porque lo amo. Creo en él ayer, hoy y siempre, a muerte”, escribió la exgranhermana, generando una oleada de repercusiones.
Fuentes cercanas a la pareja aseguran que la relación entre ambos se habría iniciado muchos años atrás, incluso antes de que él dejara la gobernación. Mirra lo definió como “una persona que estuvo siempre en mi vida, en los momentos buenos y malos”.
El anuncio generó revuelo en Tucumán, donde Alperovich continúa siendo una figura divisiva: para algunos, un hombre que transformó la provincia; para otros, el símbolo de los excesos del poder.
El embarazo que cambió todoEn septiembre de 2025, tras semanas de rumores, Mirra confirmó que estaba embarazada de su primer hijo junto al exgobernador. “Estoy esperando un bebé de José”, le contó al ex Gran Hermano Gastón Trezeguet. La noticia fue confirmada luego por varios medios nacionales.
Según trascendió, el embarazo fue logrado mediante inseminación artificial, debido a las condiciones de salud y edad de Alperovich, de 70 años. La pareja vive actualmente en el departamento de Puerto Madero donde él cumple prisión domiciliaria, y desde allí preparan la llegada del bebé.
Mirra ha mantenido un perfil reservado, aunque deslizó en redes: “Dios me dio el milagro más grande de mi vida”. En los últimos meses se la ha visto en controles médicos en Buenos Aires, acompañada por personal de seguridad privada y allegados al exgobernador.
Una boda entre muros judicialesLa segunda gran noticia llegó en noviembre: Alperovich y Mirra anunciaron su casamiento para el 27 de noviembre de 2025.
La ceremonia se realizará en el propio departamento del exgobernador en Puerto Madero, bajo autorización judicial especial, con una lista reducida de invitados —entre 20 y 30 personas—, catering gourmet y un servicio de música en vivo. En ese mismo lugar, Alperovich violaba a su sobrina.
De acuerdo con fuentes allegadas, el exmandatario se habría divorciado recientemente de su exesposa, Beatriz Rojkés, con quien compartió más de 40 años de matrimonio y cuatro hijos. El trámite de divorcio allanó el camino para la boda con Mirra, que contará con la bendición de un sacerdote tucumano cercano a la familia.
“Donde sea, como sea, pero contigo”, escribió Mirra junto a una foto de ambos, abrazados, que dio la vuelta por todas las redes sociales.
Una fortuna incalculableEl casamiento no solo despierta curiosidad mediática: también pone el foco sobre la enorme fortuna de José Alperovich, una de las más grandes declaradas por un político argentino.
En su declaración jurada de 2020, presentada ante la Oficina Anticorrupción, el exgobernador informó un patrimonio de más de $2.154 millones de pesos, lo que equivalía a decenas de millones de dólares al tipo de cambio de la época.
Diversas investigaciones periodísticas estimaron que el patrimonio total del clan Alperovich-Rojkés superaría los 800 millones de dólares, incluyendo:- Decenas de propiedades en Tucumán, Buenos Aires y Estados Unidos.
- Empresas agroindustriales dedicadas al cultivo de soja, caña de azúcar y limones.
- Participación en concesionarias, firmas inmobiliarias, financieras y sociedades offshore.
Esa fortuna, ahora, podría tener implicancias legales y patrimoniales. Si el matrimonio se formaliza bajo el régimen de comunidad de bienes, Marianela Mirra tendría derecho a una parte de los activos generados durante la unión, incluyendo dividendos o bienes compartidos. Sin embargo, los abogados del exgobernador evitaron dar precisiones sobre el acuerdo prenupcial.
Entre el amor, la condena y la exposiciónLa historia genera un debate nacional. Por un lado, un hombre condenado por delitos sexuales que busca rehacer su vida en pareja; por otro, una mujer mediática que defiende a su compañero frente a las críticas sociales.
“Estoy donde quiero estar. Nadie tiene derecho a juzgar lo que siento”, dijo Mirra en una breve aparición ante la prensa, visiblemente molesta por la persecución mediática.
El entorno del exgobernador sostiene que la relación es “auténtica y duradera”, y que el embarazo representa “una nueva etapa de esperanza para ambos”. Sin embargo, organizaciones feministas y sectores políticos cuestionan duramente el vínculo, calificándolo de “provocación” en un contexto de condena por violencia sexual.
De los flashes al silencioDesde su aparición pública, Mirra alterna entre mensajes de amor y largos períodos de silencio. No concede entrevistas, evita eventos y apenas publica en redes. Sus allegados aseguran que se dedica “a cuidar su embarazo y a acompañar a José en su proceso judicial”.
Mientras tanto, los medios tucumanos especulan con el destino económico del matrimonio. Algunos aseguran que Mirra ya administra parte de los bienes personales del exgobernador; otros, que su papel es meramente afectivo y que el poder económico sigue en manos de los hijos de Alperovich.
Un nuevo capítulo en una historia sin precedentesCon un bebé en camino, una boda inminente y un pasado judicial que sigue pesando, Marianela Mirra y José Alperovich protagonizan uno de los capítulos más insólitos y controvertidos de la historia reciente argentina.
Ella, símbolo de la televisión popular. Él, figura caída del poder político tucumano.Ambos, unidos por una relación que mezcla amor, desafío y millones. La boda del 27 de noviembre será, sin duda, el evento más comentado del año.