A 55 años del Tucumanazo: dos días de revuelta con el centro como un escenario de guerra
Sábado 15 de Noviembre de 2025, 11:21
El estallido comenzó el jueves 12 por la tarde, cuando una manifestación estudiantil en la zona de la Universidad Nacional de Tucumán fue reprimida por la Policía de la provincia. El epicentro inicial estuvo en los alrededores de la Facultad de Derecho, sobre 25 de Mayo y Rioja. La tensión se había acumulado durante meses: la represión a asambleas, la vigilancia policial dentro de las facultades y el hostigamiento a los centros de estudiantes. Esta vez, la respuesta policial —con gases y golpes— activó una reacción en cadena.
En cuestión de horas, la protesta dejó de ser exclusivamente estudiantil. A medida que corrían las noticias de la represión, se movilizaron obreros azucareros, muchos de ellos desocupados tras el cierre de siete ingenios entre 1966 y 1968; se sumaron docentes, gremios estatales, delegaciones sindicales de la CGT regional y vecinos de barrios del sur y del oeste de San Miguel de Tucumán. Las concentraciones comenzaron a crecer en puntos neurálgicos del centro: la Plaza Independencia, las esquinas de 25 de Mayo y San Martín, la intersección de 24 de Septiembre y Laprida, y los alrededores de la Casa de Gobierno.
Hacia la noche del 12 la ciudad ya estaba parcialmente bloqueada. Grupos de manifestantes levantaron barricadas en 25 de Mayo, Crisóstomo Álvarez, Córdoba, San Juan, Las Heras y varias calles aledañas. También hubo focos en los accesos del Parque 9 de Julio. Se incendiaron vehículos, se volcaron contenedores, se destruyeron vidrieras y se dañaron oficinas públicas. La Policía provincial, superada en número y capacidad, se replegó hacia la Jefatura. Por varias horas, el microcentro quedó sin control estatal efectivo: un hecho inédito en la historia tucumana.
Las cifras aceptadas por investigaciones periodísticas y académicas señalan entre 60 y 100 heridos —civiles y policías— por balas de goma, golpes, gases y enfrentamientos directos. También se registraron entre 200 y 300 detenciones entre el 12 y el 14 de noviembre, con alojados en la Jefatura de Policía, la Comisaría 1° y la Comisaría 2°. No se informaron muertes de manera oficial, aunque quedaron documentados varios heridos graves.
Con el tiempo, el Tucumanazo se consolidó como un punto clave en la resistencia social del período: el primer levantamiento urbano masivo del norte argentino contra la dictadura, protagonista de una escalada de protestas que incluyó al Cordobazo y al Rosariazo. A 55 años, permanece como el episodio de mayor intensidad, escala y simbolismo de la historia tucumana reciente: el momento en que la capital provincial vivió dos días de revuelta abierta, con el centro tomado, y donde miles de personas se enfrentaron directamente al poder militar en las calles.
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