Mirá las fotos de Carolyn Hartz, la mujer de 76 años que lleva tres décadas sin consumir azúcar

Sábado 15 de Noviembre de 2025, 11:50

Carolyn Hartz



A mediados de los años 90, un diagnóstico de prediabetes llevó a Carolyn Hartz a tomar una decisión drástica que marcaría el rumbo de su vida: eliminar por completo el azúcar de su alimentación. Lo que comenzó como una recomendación médica terminó convirtiéndose en un cambio profundo que hoy, con 76 años recién cumplidos en 2025, la posiciona como una de las figuras más influyentes del movimiento “sugar free” en Australia y en buena parte del mundo.

Hartz recuerda que los primeros meses fueron los más difíciles. Admitió en una entrevista con Daily Mail Australia que era “adicta al azúcar”, un hábito que arrastraba desde la infancia y que parecía imposible de modificar. Sin embargo, la amenaza de un avance hacia la diabetes y el deseo de recuperar el control de su salud la llevaron a persistir. Con disciplina, constancia y un estricto seguimiento nutricional, logró estabilizar sus niveles de glucosa, recuperar energía y generar cambios que se reflejaron en su cuerpo y en su estado general.

La transformación fue tan evidente que amigos, familiares y conocidos comenzaron a pedirle consejos y recetas. De esa demanda espontánea nació SweetLife, la empresa que fundó en 2002 y que desde entonces se dedica a la elaboración de productos sin azúcar, muchos de ellos endulzados con xilitol, el sustituto natural que Hartz adoptó desde el inicio. Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento casero se convirtió en una marca reconocida, impulsada no solo por el auge de las dietas bajas en azúcar, sino también por la imagen de su creadora, que se transformó en un ejemplo vivo de su mensaje.


Con el tiempo, Hartz amplió su presencia pública y encontró en las redes sociales un espacio que multiplicó su alcance. En Instagram comparte recetas, rutinas de bienestar y mensajes centrados en el cuidado personal, siempre con el mismo eje: la posibilidad de modificar hábitos de manera sostenible. Aunque evita hablar de “milagros” o atributos genéticos excepcionales, sostiene que su aspecto actual, que muchos describen como el de una mujer de entre 50 y 60 años, es el resultado directo de su estilo de vida.

Su postura también generó debates. Algunos especialistas en nutrición cuestionaron que la eliminación total del azúcar sea una medida necesaria para la mayoría de las personas y advirtieron sobre el riesgo de transmitir mensajes demasiado estrictos. Hartz, sin embargo, insiste en que su historia no es una receta universal, sino una experiencia personal que decidió compartir porque cambió su vida. Sugiere que cada persona debe encontrar su propio equilibrio, pero que la constancia tiene un papel determinante.


Hoy, con 76 años, continúa al frente de SweetLife, publica libros de recetas y mantiene una presencia activa en medios y redes. Su figura sigue generando interés no solo por su aspecto físico y su energía, sino también por la coherencia entre su mensaje y su rutina diaria. Hartz suele repetir que nunca es tarde para modificar hábitos y que las pequeñas decisiones sostenidas en el tiempo pueden producir resultados profundos. Su caso, polémico para algunos e inspirador para otros, sigue siendo uno de los más comentados en el universo del bienestar y el envejecimiento saludable.