Sábado 15 de Noviembre de 2025, 15:27
Anchorage Capital Advisors armó un tipo raro de fondo de inversión cuyas ganancias dependen del resultado de la millonaria y controvertida demanda vinculada a la nacionalización de YPF, informó la agencia Bloomberg.
El fondo posee un solo activo: un préstamo respaldado por un reclamo legal derivado de la nacionalización de YPF, según indicaron personas familiarizadas con el asunto a Bloomberg.
Eso significa que el resultado de ese juicio determinará cuánto ganarán finalmente los inversores.El conflicto se remonta a 2012, cuando Argentina tomó el control de YPF. Los accionistas minoritarios, las compañías con base en España Petersen Energía Inversora y Petersen Energía (originalmente de la familia Eskenazi), y el fondo Eton Park demandaron a la Argentina. Fue por las supuestas pérdidas que les generó que el Gobierno no cumplió con el estatuto de la petrolera, que estipulaba que quien comprara la compañía debía realizar una oferta por todas las acciones.
En 2023, la jueza estadounidense Loretta Preska falló a favor de los demandantes y ordenó a la Argentina pagar aproximadamente 16.000 millones de dólares en daños.
El préstamo dentro del nuevo fondo de Anchorage fue emitido por Petersen, que fue declarado en quiebra después de la nacionalización de YPF, según un documento judicial. Cuando Argentina tomó control de YPF, anunció que reinvertiría los dividendos dentro de la empresa, privando a Petersen del ingreso del cual dependía.
El préstamo del fondo tenía un valor contable de 188 millones de dólares a fines del año pasado, y el monto total del reclamo superaría los US$ 600 millones, dijeron las fuentes.
Dado que los fallos favorecieron a Petersen, Anchorage vio más potencial de ganancia en el préstamo, que previamente estaba en otro fondo: el Anchorage Illiquid Opportunities Fund V, de 2015. Por eso, Anchorage transfirió el activo a un nuevo fondo cuando el anterior expiró.
Esto lo vuelve una rareza en los mercados de crédito: un fondo secundario que alberga un único activo. Los gestores privados están recurriendo cada vez más a estos vehículos para extender el control sobre activos valiosos. Permiten pagar a los inversores antiguos mientras incorporan nuevos inversores y nuevas fuentes de ganancias.
Aun así, el éxito de los demandantes —y del fondo— no está garantizado. Argentina apeló la sentencia y, a fines del mes pasado, los jueces de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de EE.UU. mostraron disposición a reconsiderar el veredicto.
Dos de los tres jueces hicieron preguntas escépticas sobre si el caso en el Tribunal de Distrito de EE.UU., que derivó en el enorme resarcimiento —que con intereses ya asciende a US$ 18.000 millones— debía haberse tramitado allí. Se espera que la Corte de Apelaciones emita una decisión recién dentro de varios meses, y la parte perdedora seguramente apelará ante la Corte Suprema de EE.UU.
Esto ocurre además en un contexto de fortalecimiento de la relación entre el presidente Donald Trump y el presidente argentino Javier Milei, lo que ha mejorado la imagen del país ante los inversores.
Burford Capital, que financió la demanda de los accionistas, dijo en un comunicado de 2023 que Petersen estaba en línea para recibir 14.300 millones de los 16.000 millones del fallo, mientras que Eton Park —disuelto en 2017— podría esperar 1.700 millones.
En sus resultados del tercer trimestre, el 5 de noviembre, Burford mencionó los recientes alegatos orales en la apelación. Afirmó creer que
“los activos vinculados a YPF finalmente generarán una recuperación de diez cifras para Burford”, aunque advirtió que
“el riesgo de litigio continúa”.Argentina tomó el control del 51% de YPF en 2012 tras acusar al accionista mayoritario, la española Repsol, de no invertir recursos suficientes en la producción de petróleo. /
Clarín