Carlos Abeledo (UIA) y César Litvin, en la Conferencia Industrial de la UIA.La Unión Industrial sostuvo que los lineamientos de la próxima reforma tributaria deberían incluir incentivos a la inversión (por ejemplo con devolución de IVA), reducción de la alícuota de Ganancias corporativa, un aumento en el impuesto al cheque que se puede descontar de Ganancias, una baja de contribuciones patronales, reducción de retenciones a las exportaciones, un consenso fiscal renovado con provincias y un marco de "estabilidad jurídica y fiscal por 30 años", a la manera del RIGI para las grandes inversiones.
Sin tener precisiones sobre el proyecto de ley en elaboración, en la UIA creen que la reforma tendrá una dirección similar a la que busca el sector. De todas formas, fuentes de la entidad empresaria aseguran que hay un punto en el que no hay acuerdo en las conversaciones preliminares que tienen con el Gobierno. Se trata de los llamados "quebrantos" fiscales.
En términos sencillos, es un mecanismo por el cual el fisco permite que las empresas puedan descontar el pago de Ganancias de años posteriores a uno en el que registraron pérdidas. La inflación "licúa" esos saldos y de esa manera la utilización de "quebrantos" termina siendo menos efectiva.
Esto implica, así, una recaudación mayor para el Estado y un menor descuento de impuestos para las empresas. En la UIA aseguran que se trata de ingresos al fisco por US$ 3.000 millones anuales y que, para el caso de la industria, el 90% del total está concentrado en 15 firmas. El punto central de la discusión está en saber si el Gobierno permitirá un ajuste por inflación total o parcial de los "quebrantos". /
Clarín