Jueves 04 de Diciembre de 2025, 16:14
La entrevista de
Fer Dente en La Mañana con Moria avanzaba entre risas, anécdotas y proyectos, hasta que un tema inesperado cambió por completo el tono de la conversación.
Amalia Díaz Guiñazú decidió ir al hueso y traer a la mesa un asunto que desde hace años despierta curiosidad:
la relación del actor con su hermano, Tomás Dente.
La panelista abordó el asunto con sensibilidad, pero sin rodeos. “Siempre noté a Tomi hablar con mucha pena y tristeza sobre ustedes dos. Me gustaría saber qué pasó, porque siempre escuché la versión de él”, planteó, apelando al costado emocional de una historia familiar que, puertas afuera, sigue llena de interrogantes.
Fer escuchó en silencio. Se tomó unos segundos, respiró hondo y se acomodó en su silla como quien se prepara para poner un límite.
Cuando habló, lo hizo con un tono calmo, medido, casi quirúrgico. “No tengo mucho para decir. Mis motivos son privados, pertenecen a lo más íntimo de mí”, respondió, marcando desde el inicio que no pensaba abrir una puerta que considera cerrada.
Con la misma serenidad,
profundizó apenas un poco más, dejando entrever que su decisión es el resultado de un proceso personal y no de un impulso. “Son decisiones que uno toma cuando es adulto y tiene la posibilidad de elegir”, explicó. Y en ese sentido, reflexionó sobre los mandatos familiares que muchas veces empujan a sostener vínculos que ya no hacen bien:
“¿Para qué lo vamos a sostener si es algo que no nos hace bien a ninguno de los dos?”.
Sus palabras fueron respetuosas, pero firmes. No hubo críticas, ni reproches, ni referencias directas a las declaraciones que Tomás hizo en otras oportunidades. Solo un mensaje claro: su vida privada no es un tema que quiera discutir frente a cámaras.
“No es algo de lo que me sienta cómodo hablando, perdón”, agregó, cerrando definitivamente la puerta a nuevas repreguntas.
El clima en el estudio cambió, aunque Fer mantuvo su postura sin incomodidad ni enojo, solo con la convicción de cuidar su propio límite. La distancia entre ambos hermanos es conocida, pero cada vez que se les pregunta, los dos prefieren evadir los detalles. Esta vez, Fer lo dejó más claro que nunca: hay asuntos que elige resguardar, aunque generen curiosidad, porque —como dijo él mismo— pertenecen a lo más íntimo de su vida.