Banda del Río Salí: acusaron a una pareja de prestamistas por los delitos de usura y extorsión

Miércoles 10 de Diciembre de 2025, 17:47

“El Gordo Lucho” y su esposa “Gorda Gaby”, fueron acusados por tres hechos de usura y extorsión.



Una pareja de prestamistas conocida como “El Gordo Lucho” y “Gorda Gaby”, ambos de 47 años, fue imputada por el Ministerio Público Fiscal por tres hechos de usura y extorsión, en calidad de coautores. La causa es investigada por la Unidad Especializada de Robos y Hurtos II, a cargo de Susana Cordisco.

Por razones de salud, “El Gordo Lucho” deberá cumplir arresto domiciliario con pulsera electrónica durante 30 días, mientras que su esposa quedó sujeta a medidas menos gravosas, entre ellas la prohibición de acercamiento al denunciante y a los testigos en un radio de 500 metros.

Durante los allanamientos en el domicilio de los imputados, se encontraron bienes de valor sin justificación, teléfonos y talonarios vinculados a operaciones de compra-venta, según informó la auxiliar fiscal Lourdes Correa, quien no descartó la participación de más cómplices. En inmuebles de allegados, además, se secuestraron armas, dos vehículos y el autoelevador robado a la víctima.

La acusación

En agosto, la pareja acudió al taller mecánico del denunciante, ubicado en Banda del Río Salí, y al ver que atravesaba dificultades económicas le ofreció un préstamo de $2.000.000, pagadero en un mes, con un interés de $800.000. Como garantía, exigieron el formulario 08 de una camioneta que el hombre tenía a su nombre.

En septiembre, la víctima pudo pagar solo los $800.000 correspondientes a intereses, pero “El Gordo Lucho” le aseguró que la deuda seguía siendo de $2.800.000. En octubre, ante la imposibilidad de afrontar el pago, el acusado volvió a presionarlo sin especificar montos y aumentando la exigencia económica.

El 25 de septiembre, “El Gordo Lucho” llegó al taller exigiendo dinero. Al ver dos motocicletas, retiró sus trabas y ordenó a un cómplice que se llevara una Honda Twister. Luego, otro hombre cargó una Honda XR 125. Antes de irse, el imputado le mostró un arma y lo amenazó de muerte a él y a su familia si no cumplía con los pagos.

El 10 de octubre, a las 15:00, el acusado volvió y, bajo nuevas amenazas, exigió la entrega de un autoelevador. La víctima, intimidada, accedió. Los acompañantes del imputado desmontaron la máquina y la cargaron en una camioneta.

La investigación continúa para determinar si participaron más personas.