Viernes 12 de Diciembre de 2025, 06:48
La discusión por la paridad de género se instalará con fuerza en la sesión del jueves 18, en el marco de la reforma electoral que impulsa el vicegobernador Miguel Acevedo. Tucumán continúa siendo la única provincia del país sin una normativa que asegure condiciones igualitarias de participación política, a pesar de contar desde 2015 con un sistema de cupo femenino que no logró modificar la composición real del cuerpo legislativo.
En la actualidad, de los 49 legisladores provinciales solo 12 son mujeres —apenas el 24,5%—, una cifra que se explica, según la mayoría de los proyectos en debate, por el funcionamiento del sistema de acoples. Aunque la normativa vigente exige que las listas no superen el 70% de candidatos varones y alternen un nombre femenino cada dos lugares masculinos, la mayoría de los acoples están encabezados por hombres y pocas nóminas obtienen suficientes votos como para que ingresen dos o más bancas. Además, cuando se producen reemplazos, rige un corrimiento directo sin consideración del género.
Con este escenario, fuentes parlamentarias confirmaron que el Poder Ejecutivo está afinando el texto final para avanzar en cambios que establezcan la alternancia estricta entre hombres y mujeres en la conformación de listas. Sin embargo, dentro del oficialismo persisten diferencias sobre cómo garantizar la paridad efectiva en la integración final de la Legislatura, especialmente ante un sistema electoral como el tucumano, donde los acoples condicionan la representación.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales e Institucionales y de Legislación General trabajan desde hace semanas en el análisis de casi una decena de proyectos. Está previsto que el lunes los comités, encabezados por Carolina Vargas Aignasse y Gerónimo Vargas Aignasse, celebren una reunión conjunta para intentar consensuar dictámenes.
La mayoría de las iniciativas provienen del oficialismo o de bloques aliados, y comparten la premisa de establecer igualdad real en las nóminas mediante alternancia. Proyectos como el de la exlegisladora Marta Najar plantean, además, que los reemplazos deban respetar el género del candidato saliente, salvo casos excepcionales. La legisladora radical Raquel Nievas, junto a José Cano y Agustín Romano Norri, propone criterios similares y sostiene que la paridad es “una deuda de la democracia con las mujeres tucumanas”.
La peronista Vargas Aignasse adiciona modificaciones a la Ley de Partidos Políticos para que las internas también respeten la alternancia. El aliado Ernesto Gómez Gómez Rossi fija un plazo de 60 días para que la futura norma sea reglamentada por el Ejecutivo. Otra propuesta, impulsada por Nancy Bulacio, Sara Lazarte y Alejandra Cejas, directamente plantea la adhesión a la Ley Nacional 27.412 de paridad.
Un enfoque particular lo ofrece el proyecto de Maia Martínez, que traslada el criterio de paridad también a los acoples: exige que el 50% de las listas que apoyen a una fórmula para gobernador o intendente estén encabezadas por mujeres. En contraste, Tulio Caponio sostiene que las vacancias deben cubrirse siempre por corrimiento estricto según el orden de la lista, sin importar el género, para “respetar la voluntad popular”.
Mientras la Legislatura profundiza el debate, organizaciones sociales, académicas y políticas renovaron sus reclamos para que Tucumán abandone su posición excepcional en el país. Lorena Núñez, de la Mesa por la Paridad, recordó que el espacio lleva casi diez años exigiendo una ley provincial. “Más del 50% de la población somos mujeres, pero apenas ocupamos un 21% de las bancas. No se trata de un privilegio, sino de construir una democracia más representativa”, aseguró.
La expectativa crece mientras se acerca la sesión decisiva. El desafío, advierten en el recinto, será traducir consensos discursivos en una norma capaz de sortear las complejidades del sistema de acoples y, finalmente, abrir paso a una participación política más equitativa en Tucumán.