Viernes 12 de Diciembre de 2025, 16:29
José Florentín Bobadilla, uno de los ex jugadores de Vélez imputados por el presunto abuso sexual de una joven en un hotel, amplió su denuncia penal y solicitó la detención del diputado nacional Carlos Cisneros, de la denunciante y de tres abogados querellantes. El planteo forma parte de la denominada “causa espejo” derivada del expediente principal.
El ex futbolista ya había denunciado semanas atrás a Cisneros, a los abogados Patricia Neme y Franco Venditti, a la víctima y a su padre, a tres testigos y a un colaborador del gremio La Bancaria, a quienes acusó de integrar una asociación ilícita destinada a perjudicarlo judicialmente a él y a sus compañeros Sebastián Sosa, Braian Cufré y Abiel Osorio.
La fiscala Mariana Rivadeneira dispuso investigar a todos los denunciados, con excepción del diputado Cisneros, y los imputó por los delitos de falso testimonio y estafa procesal. Además, rechazó los planteos para impugnar la decisión del juez Bernardo L’Erario Babot y declarar la nulidad de los allanamientos realizados en el marco de la causa paralela. No obstante, resolvió que la investigación quedara a cargo del fiscal Regional Fernando Blanno.
En el escrito presentado por la defensa de Bobadilla se sostiene que la evidencia incorporada demuestra la existencia de “una organización criminal que actuó coordinadamente para influir sobre funcionarios y testigos, engañar a la Justicia, ocultar la verdad e introducir información falsa” en el proceso penal por abuso sexual.
Los abogados del ex jugador también adjuntaron extractos de declaraciones testimoniales recientes que, por resolución judicial, no pueden ser difundidas públicamente. Según el planteo, esos elementos confirmarían que Cisneros habría impulsado la denuncia original. “El diputado habilitó sus recursos y puso en marcha su estructura aún antes de que la denuncia existiera”, afirmaron, al tiempo que lo señalaron como el presunto ideólogo de una estrategia destinada a perjudicar a los acusados, influir sobre testigos y ocultar pruebas.
En un tramo especialmente crítico, la presentación judicial sostiene que Cisneros estaría sometiendo y silenciando a la denunciante. Por ese motivo, los profesionales solicitaron la detención del diputado, de los abogados querellantes Neme y Venditti y de la propia joven.
Tras hacerse pública la ampliación de la denuncia, la víctima se presentó en el despacho de la fiscala Adriana Reinoso Cuello. En medio de una crisis nerviosa, cuestionó la filtración de conversaciones privadas y reiteró su versión de los hechos. Posteriormente llegaron los querellantes y su padre, quienes lograron contenerla.
Desde su entorno, Cisneros rechazó las acusaciones. “No voy a entrar en este juego que lo único que pretende es revictimizar a la joven que tuvo la valentía de denunciar que fue abusada”, expresó. Además, sostuvo que las denuncias en su contra “solo sirven para destruir la salud mental de la víctima y demorar el inicio del juicio”.