Lunes 15 de Diciembre de 2025, 06:41

El gobernador Osvaldo Jaldo, el vice Miguel Acevedo y el presidente subrogante de la Legislatura Sergio Mansilla se reunen en Casa de Gobierno.
La semana comienza en Tucumán con un punto de tensión política clave: este lunes, el gobernador Osvaldo Jaldo, el vicegobernador Miguel Acevedo y el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, mantendrán una reunión reservada en Casa de Gobierno para resolver si la reforma electoral —anunciada en reiteradas oportunidades— continuará su curso o quedará postergada.
Las señales que llegan desde el oficialismo indican que, por ahora, el freno sería la opción más probable.
Aunque se había previsto una reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales e Institucionales y de Legislación General para empezar a cerrar dictámenes, en la agenda legislativa no apareció ningún llamado formal. Todo parece depender de lo que definan Jaldo y Acevedo a primera hora. En cambio, sí está confirmada una reunión de Labor Parlamentaria al mediodía, donde se ordenará la sesión del jueves 18, última del año, centrada en emergencias y proyectos remitidos por el Ejecutivo.
En las últimas semanas, el impulso reformista comenzó a diluirse. Las ideas de limitar acoples, establecer paridad de género, aplicar “Ficha Limpia” y otorgar puntaje a docentes que actúen como autoridades de mesa generaron resistencia tanto en sectores del oficialismo como de la oposición. Entre los más reticentes están los intendentes y dirigentes del interior, que dependen del sistema de acoples para articular sus estrategias territoriales.
A esto se sumaron encuentros privados entre Jaldo, Mansilla y otros legisladores, donde varios expusieron sus reparos. El clima interno llevó a referentes del Poder Ejecutivo a señalar que en la Legislatura se produjo “un aceleramiento innecesario” y que, antes de avanzar, habría que observar los movimientos nacionales de La Libertad Avanza, que evalúa restricciones a la conformación de frentes electorales, herramienta clave del peronismo tucumano.
La oposición, por su parte, endureció sus posturas. Dirigentes como Silvia Elías de Pérez, Manuel Courel, Claudio Viña, Agustín Romano Norri, José Macome y José Cano rechazaron públicamente los cambios propuestos, en especial la limitación de los acoples. Algunos incluso advirtieron que, si el oficialismo avanzaba igual, no participarían del debate.
Cano fue más lejos: sostuvo que “nada cambiará en materia electoral” porque el Gobierno no presentó un proyecto formal para modificar el sistema. Consideró que ni la paridad ni la “Ficha Limpia” alcanzan para “maquillar” lo que definió como un mecanismo “ruin y mañoso”.
Desde el entorno de Acevedo insisten en que el vicegobernador realmente pretende avanzar, pero sólo si existe un consenso amplio. Recordaron que él mismo fue el principal impulsor de la Boleta Única Electrónica, que legisladores viajaron a Salta para ver su funcionamiento y que se hicieron simulacros en la Cámara. Sin embargo, el Ejecutivo provincial desechó esa opción tempranamente.
Desde 2024 ingresaron más de 50 proyectos vinculados a la reforma política. Solo la mitad quedaron bajo estudio de las comisiones que encabezan Carolina Vargas Aignasse y Gerónimo Vargas Aignasse. Varias iniciativas —como boleta única, debates obligatorios o transparencia en el financiamiento— quedan fuera de discusión al menos por ahora.
Todo dependerá de la reunión de este lunes por la mañana. Si el oficialismo decide poner en pausa la discusión, Tucumán cerrará 2025 sin avances en materia de reforma electoral, dejando para 2026 la posible reactivación del debate pensando en los comicios de 2027.
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