Lunes 15 de Diciembre de 2025, 11:10
El gobernador Osvaldo Jaldo reconoció este lunes que la reforma electoral en Tucumán no avanzará durante 2025 y que el oficialismo decidió frenar su tratamiento ante la falta de consensos políticos en la Legislatura. La definición se tomó tras una reunión en Casa de Gobierno con el vicegobernador Miguel Acevedo y el presidente subrogante del cuerpo legislativo, Sergio Mansilla, en la que se evaluaron las dificultades para alcanzar acuerdos amplios entre los distintos bloques.Ante la prensa, el mandatario explicó que, si bien el Poder Legislativo venía analizando distintos proyectos y el Ejecutivo había colaborado con iniciativas propias, la prioridad siempre fue impulsar una reforma con respaldo político suficiente. “Queríamos sacar una reforma con consenso”, afirmó Jaldo, al tiempo que reconoció que cualquier cambio en el sistema electoral involucra intereses partidarios diversos y posiciones legítimas dentro del marco democrático.
En ese contexto, perdió fuerza la posibilidad de que el actual período legislativo cerrara con modificaciones de fondo, como la reducción de los acoples, la paridad de género o la incorporación de nuevas herramientas electorales. Aunque la reforma continuó formalmente en agenda, el gobernador admitió que no estaban dadas las condiciones políticas para avanzar en el corto plazo.
Los indicios institucionales terminaron de consolidar esa decisión. Entre ellos, la ausencia en la agenda oficial de la Legislatura de la reunión conjunta entre las comisiones de Asuntos Constitucionales e Institucionales y Legislación General, que debía servir para consensuar dictámenes. Ese encuentro quedó supeditado a definiciones del Ejecutivo y finalmente no se concretó.
Según trascendió en el ámbito legislativo, de los cuatro ejes que seguían en análisis tras descartarse la boleta única electrónica —acoples, ficha limpia, puntaje para docentes que actúen como autoridades de mesa y otras modificaciones menores— solo algunos aspectos puntuales podrían haberse tratado, aunque sin impacto estructural. El puntaje para docentes aparecía como el tema con mayores chances de avanzar, al ser considerado el menos conflictivo.
Desde el oficialismo admitieron que el proceso de discusión no logró ordenar posiciones internas ni construir acuerdos con la oposición. Frente a ese escenario, se impuso la idea de postergar el debate para evitar una votación apresurada que derivara en mayor polémica e incertidumbre política. “No nos vamos a dejar apurar”, sostuvo Jaldo, al remarcar que el espacio gobernante no enfrenta urgencias electorales.
El gobernador también relativizó la incidencia del sistema de votación en los resultados políticos. Recordó que el frente oficialista obtuvo un triunfo contundente en las últimas elecciones nacionales, incluso bajo un esquema distinto, y consideró que el mecanismo electoral no condicionó el respaldo ciudadano.
En cuanto a la paridad de género, Jaldo reconoció que se trata de uno de los puntos con mayor nivel de acuerdo político, aunque aclaró que su eventual tratamiento dependerá de la decisión de la Legislatura y de los distintos bloques. No se descartó que ese tema pueda abordarse de manera individual o dentro de un paquete integral más adelante.
Además, en Casa de Gobierno señalaron que eventuales cambios electorales a nivel nacional podrían volver a modificar el escenario. Con las elecciones provinciales previstas recién para 2027, el Ejecutivo sostuvo que existe margen suficiente para retomar el debate en 2026 y avanzar hacia una reforma más sólida y consensuada.
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