Domingo 21 de Diciembre de 2025, 07:49

ATN. El gobernador tucumano Osvaldo Jaldo sentó una posición muy clara sobre el origen, el destino y el manejo de los fondos que recibió la provincia.
En medio de la controversia nacional por la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, salió a explicar el alcance y el origen de los fondos que recibió la provincia en las últimas semanas, en un contexto atravesado por el debate parlamentario del Presupuesto 2026 y la Ley de Modernización Laboral. De acuerdo con las planillas oficiales, Tucumán percibió alrededor de $ 20.000 millones en concepto de ATN, una cifra que colocó al mandatario tucumano en el centro de la discusión pública por su vínculo institucional con la Casa Rosada.
Jaldo sostuvo que esos recursos no constituyen un beneficio excepcional ni un premio político, sino que se trata de dinero que pertenece a las provincias y que es administrado transitoriamente por el Estado nacional. Remarcó que los ATN están contemplados en la Ley de Coparticipación Federal y tienen como finalidad atender emergencias o desequilibrios financieros provinciales. Explicó además que, cuando la recaudación nacional no se distribuye en su totalidad durante el ejercicio fiscal, esos fondos no pueden destinarse a otros fines y terminan impactando en el resultado fiscal nacional, incrementando el superávit o reduciendo el déficit.
El gobernador puntualizó que la decisión de asignar ATN es política y recae en el Gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior, pero insistió en que, al concretarse la transferencia, la Nación está devolviendo recursos que corresponden a las provincias. En ese marco, señaló que los $ 20.000 millones recibidos por Tucumán representan apenas una parte de la deuda que el Estado nacional mantiene con la provincia, estimada en una cifra que triplica ese monto.
Al referirse al destino de los fondos, Jaldo recordó que la normativa es explícita: los ATN deben utilizarse para obras de emergencia hídrica, canalización y limpieza, programas prelluvia, trazas camineras y otras intervenciones de carácter urgente. Frente a las suspicacias generadas por el momento político en el que se realizaron los giros, fue enfático al señalar que no existe una contraprestación encubierta ni una compra de voluntades legislativas. En ese sentido, aclaró que el acompañamiento de Tucumán a determinadas iniciativas nacionales se da en el marco del consenso institucional, pero con límites claros, al advertir que la provincia no respaldará medidas que afecten a las personas con discapacidad ni al financiamiento de la educación universitaria.
El debate por los ATN también reavivó el análisis histórico sobre el uso de este fondo. Un informe elaborado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) y Politikon Chaco muestra marcadas diferencias en el grado de ejecución según las distintas gestiones nacionales. El menor nivel de distribución se registró durante el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner, cuando apenas se ejecutó el 7% del fondo. En el extremo opuesto se ubicó el gobierno de Alberto Fernández, que utilizó cerca del 90% de los ATN disponibles, en gran parte debido a las necesidades extraordinarias generadas por la pandemia de Covid-19.
El estudio también señala que la asignación de los ATN ha estado históricamente atravesada por criterios discrecionales y consideraciones políticas. Durante la presidencia de Néstor Kirchner, provincias como Buenos Aires, Neuquén, La Rioja y Santa Cruz resultaron especialmente beneficiadas. En los mandatos de Cristina Fernández, Buenos Aires recibió una proporción superior a la que le hubiera correspondido por criterios automáticos, mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue una de las más perjudicadas, en un esquema condicionado por la adhesión al Programa Federal de Desendeudamiento.
Con la gestión de Mauricio Macri, el mapa de beneficiarios volvió a modificarse, aunque sin alterar el carácter discrecional del sistema. La Ciudad de Buenos Aires continuó recibiendo menos recursos, aun con un gobierno nacional afín, mientras que Jujuy incrementó su participación y provincias como San Juan y Formosa registraron transferencias mínimas o nulas. Bajo la presidencia de Alberto Fernández, La Rioja y Santa Cruz volvieron a ubicarse entre las más favorecidas, se mantuvo el rezago de la Ciudad de Buenos Aires y se priorizó a provincias del norte, entre ellas Tucumán, Chaco, Santiago del Estero y Formosa, con un peso decisivo de la emergencia sanitaria desde 2020.
Según el informe, la gestión de Javier Milei introdujo un quiebre respecto del patrón histórico, ya que la provincia de Buenos Aires dejó de ser la principal beneficiaria. En el nuevo escenario político, los ATN pasaron a funcionar como una herramienta para construir alianzas con los gobernadores, compensando de manera parcial el recorte de otras transferencias presupuestarias.
En ese contexto, Jaldo buscó despejar sospechas y fijar posición: los ATN, sostuvo, no deben analizarse desde la lógica del favor político sino como parte de un sistema imperfecto de reparto federal, en el que las provincias reclaman recursos propios administrados por la Nación. La discusión, lejos de cerrarse, volvió a poner en primer plano el debate sobre la discrecionalidad, la equidad fiscal y el vínculo entre política y financiamiento en la Argentina.
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10