Le robó el auto a su tío, salió con amigos y lo destrozó contra un árbol: la insólita excusa que dio

Miércoles 24 de Diciembre de 2025, 08:52

Un violento choque ocurrido durante la madrugada y dejó al menos dos personas heridas y a un joven de 20 años demorado por la Policía. El auto terminó completamente destruido tras impactar contra un árbol.



Un violento choque ocurrido durante la madrugada de este miércoles en el barrio porteño de Nueva Pompeya dejó dos personas heridas y a un joven de 20 años demorado. El dato que sorprendió a los investigadores: el auto no era suyo, sino que se lo había llevado sin permiso a su tío.

El siniestro ocurrió cerca de las 7 de la mañana, sobre avenida Amancio Alcorta al 3600, cuando un Chevrolet Corsa circulaba a alta velocidad, perdió el control e impactó de lleno contra un árbol del separador lateral. El golpe fue tan fuerte que el vehículo quedó completamente destruido, con el techo hundido y restos de metal y vidrio esparcidos sobre el asfalto.

Dentro del auto viajaban cinco jóvenes —tres varones y dos mujeres— que regresaban de una salida nocturna. Por el impacto, una joven de 24 años que iba como acompañante sufrió politraumatismos y cortes profundos, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital Penna. Otra joven resultó herida, aunque con lesiones leves. Ambos casos fueron asistidos por personal del SAME.

Con el correr de los minutos, se supo que el conductor había tomado el vehículo sin autorización. El dueño del auto era su tío, quien llegó al lugar visiblemente alterado al ver el estado del rodado. “Lo usaba para trabajar, estaba nuevo”, reclamó, entre gritos.

Según fuentes policiales, el joven presentaba signos de conciencia alterada y será sometido a un test de alcoholemia en la comisaría. Mientras tanto, quedó demorado no solo por el choque, sino también por la denuncia de robo del vehículo, lo que podría agravar su situación judicial.

La explicación que dio ante los efectivos llamó la atención: aseguró que perdió el control porque se le cruzó un gato negro y trató de esquivarlo. Sin embargo, los investigadores consideran que el exceso de velocidad fue determinante, algo que quedaría respaldado por la violencia del impacto.

En el lugar trabajó personal de la Policía de la Ciudad, que realizó las pericias correspondientes. El tránsito no fue cortado por completo, aunque hubo demoras. De confirmarse alcohol en sangre y conducción imprudente, la aseguradora podría rechazar la cobertura, dejando al propietario del auto frente a un importante perjuicio económico.