Martes 05 de Abril de 2016, 21:58
Un alacrán puso en peligro la salud de secretario de gestión del Ministerio de Educación, Eduardo Jairala, y al resto del personal que se desempeña en las oficnias de avenida Sarmiento 850, según informó un lector a través del WhatsApp de CONTEXTO.
Los empleados dicen que las condiciones de trabajo en el lugar son deplorables, y existen todo tipo de alimañas que pululan por las oficinas.
Aseguran que los responsables del mantenimiento no cumplen con sus obligaciones y además maltratarían al personal femenino, con el presunto aval del siempre afable Jairala.
Jairala, íntimo amigo de José Alperovich, es el cajero del Ministerio de Educación, el presupuesto más grande del Estado, ya que concentra la mitad del personal público.
Es un experto de larga data en las cuentas del Estado, con experiencia en varias administraciones desde la época de la dictadura junto a Antonio Bussi, y quizá el que mejor conozca en Tucumán cómo hacer malabares con los fondos provinciales.
Actualmente se desempeña como secretario de Estado de Gestión Administrativa del Ministerio de Educaciòn.
Habría hecho nombrar a tres hijos y a su nuera en el Estado. Ocuparían cargos de alta remuneración en distintas dependencias del Ministerio de Economía. Su esposa también trabajaría en el Estado.
Lo más grave es que su hijo mayor, Federico, fue designado en el Tribunal de Cuentas, y recibió al menos una grave sanción por usurpar funciones que le eran ajenas, a fin de dar por aprobado un expediente “caliente”, que estaba cuestionado por presuntas irregularidades, y que involucraba a su papá en el Ministerio de Educación.
Veamos lo que le dijeron las autoridades del Tribunal de Cuentas al sancionarlo:
“El CPN Jairala Campi suscribió Planillas de Aprobación de Rendiciones de Cuentas pertenecientes a la Secretaría de Estado de Educación (ver fs. 04/05), cuando el mencionado profesional no representaba al Departamento Rendición de Cuentas por ante esa repartición, por lo que carecía de facultades para aprobar rendiciones de cuentas de una repartición de la que era ajeno a lo que se le suma, como agravante, el hecho que es Director de Administración en dicha repartición el CPN Eduardo Jairala, padre del encartado.”
El Tribunal le inició un sumario, que terminó en el apercibimiento del joven Jairala. Vale la pena leer el texto íntegro del acuerdo del Tribunal de Cuentas aplicándole una sanción.