En una entrevista con el programa La Cornisa, Manzanares aseguró que se transformó en arrepentido porque se sintió "abandonado, ninguneado y desprotegido" por "la familia Kirchner como por la familia Muñoz". También porque uno de sus hijos, de 16 años, le pidió que diga lo que supiera para que lo dejen salir de la cárcel.
El contador, además, reveló que pensó en matarse tomando pastillas porque "esa decisión tenía más que ver con llevarme los secretos a la tumba y no aceptar una condena en donde no soy culpable". Luego, cambió de parecer y admitió el motivo principal. "No tengo por qué guardarme los secretos de otros cuando no tuvieron la gentileza de ayudarme o venirme a visitar aunque sea", sostuvo.
Durante la entrevista aclaró de donde provenía. "La plata de Muñoz procedía de lo que él retiraba de estas remesas que llegaban a Río Gallegos, que venían en el Tango 01 y en un avión privado que estacionaba cerca de un hangar", indicó.
El contador se convirtió en arrepentido y declaró ante de la Justicia
En ese sentido, explicó que Muñoz le había dicho que "era la comisión por las cosas que hacía" y que cada vez que llegaba a Buenos Aires proveniente del sur traía valijas y "se sentaba en el auto, llamaba por teléfono y avisaba que terminaba la tarea". El llamado, según señaló, "sería al ’mandante’" pero "nunca escuché que lo nombrara o que dijera alguna palabra que me significara que estaba hablando con quien yo pienso que estaba hablando". Sin embargo, recoció que Muñoz actuaba por "el mandato de Néstor".
"Una vez me invitaron a viajar en el Tango 01. Yo venía en la primera fila, que daba directamente a la pared del cuarto presidencial. Adelante mío tenía una valija enorme bien grande. Realmente me incomodaba por las piernas. Yo soy alto, soy largo de piernas. Años después me cayó un poco la ficha de qué sería esa valija ahí. Recuerdo que después vino Néstor a saludarme. Él debe haber pensado, para adentro, ’si supiera Alejandro lo que hay ahí’", recordó Manzanares sobre uno de los viajes que hizo en el avión presidencial.
El ex contador de la familia presidencial reconoció que cometió delitos de corrupción y que sabía que Muñoz estaba robando dinero del Estado. Lo ejemplificó contando un diálogo. "Empecé a darme cuenta que era como un barril sin fondo. Le pregunté a Daniel: ’¿Para qué robar tanto si ya tenes el bronce por conducir los destinos de la patria?’ El me respondió: ’No, no, acá nadie robó nada. Esto es la comisión que se le cobra a la patria por hacer las cosas bien. Una comisión que se le cobraba al pueblo por hacer las cosas bien, por eliminar la deuda externa’", explicó.
Manzanares contó con detalles cómo en una oportunidad guardó los bolsos con dinero que Muñoz le dio. "Daniel me llama y me pide que nos encontremos en un lugar de poco tránsito. Él venía con Roberto Sosa (uno de los secretarios privados de Néstor y Cristina) en una camioneta. Estaciono atrás de ellos y me pide que le guarde unos bolsos porque en el lugar donde los tenía guardados había tenido un intento de robo. Entonces bajamos los bolsos entre los tres y le pregunté: "¿Qué es esto?" Y me dice "¿Qué va a ser ’Polo’?: Plata", explicó.
Luego, siguió: "Me quedé medio shockeado. Una cosa es presumirlo y otra cosa es que te lo diga. Al instante me dice si quería trabajar con él. Le digo que me dé 24 horas para pensarlo. Era una situación shockeante. Estábamos en la calle, a las 7 u 8 de la noche. Eran unos quince bolsos con 30 millones de euros. Yo no estaba decidido. Tonto no soy. Lo que me estaba pidiendo era lavar dinero negro".
Muñoz le dijo a Manzanares una frase simple que lo ayudó a decidir su destino."Me dice que el tren o el colectivo pasan una sola vez en la vida. Me lo dice como para ayudarme a reforzar mi decisión", precisó. Entonces decidió llevar los bolsos a su casa y ponerlo en el entretecho. "Muñoz me había dicho, como promesa, que íbamos a hacer la plancha el día de mañana. Yo me imaginé tomando un trago en el Caribe", explicó durante el reportaje.