El hombre se despertó cuando notó que tenía a uno de sus "amigos" encima suyo. Además, le robaron el celular.
Como pudo, la víctima comenzó a insultarlo y exigirle que se vaya de su casa, pero el agresor se habría quedado sentado en un sillón. Cansado de insistir, la víctima decidió volver a acostarse.
Al despertar, notó además que su celular no estaba. La víctima decidió realizar las denuncias correspondientes ante las autoridades.