Lunes 24 de Febrero de 2020, 08:38
Este anciano vendía sanguches para llevar un poco de dinero a su casa. No lo mató un auto ni la delincuencia, lo mató la persecución de los fiscalizadores de la municipalidad.Tropezó mientras huía con su cochecito. ¿Tan poco vale la vida de un ambulante?
— Melanie Lopez del Pozo (@vesaniatrilcee) February 23, 2020
¿Quién se responsabiliza? pic.twitter.com/powwkdK25L