Miércoles 10 de Diciembre de 2025, 08:51
.jpg)
DE TERROR. Después de un fin de semana de infierno, la joven logró escapar y poner sobre aviso a las autoridades santiagueñas.
En un operativo ordenado por la fiscal de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, María del Pilar Gallo, las fuerzas policiales santiagueñas irrumpieron en una vivienda del barrio Salta Prolongación y capturaron a un individuo acusado de someter a brutales golpizas y violaciones a su conviviente a lo largo de un prolongado fin de semana festivo.
El episodio salió a la luz en las primeras horas del martes, cuando la afectada, una mujer de 25 años procedente de Colonia El Simbolar, consiguió escapar del hogar que compartía con el imputado y con la hija de tres años que procrearon juntos.
Según el relato de la damnificada, los hechos se iniciaron el viernes, momento en que el señalado —llamado Maximiliano Chávez— arribó alrededor de la 1 de la madrugada en estado de ebriedad y prosiguió consumiendo alcohol dentro de la residencia.
Hacia las 5 de la mañana, al solicitarle ella que cesara con la ingesta, él no solo rechazó la petición sino que le asestó un puñetazo en el rostro, la sujetó por el pelo y la arrastró hacia el dormitorio, donde procuró estrangularla usando sus propias manos.
En un intento por alertar a alguien, la joven alcanzó su teléfono móvil, pero el agresor se lo arrebató y lo hizo añicos al estrellarlo contra el suelo. Acto seguido, la forzó a mantener relaciones íntimas. Por la mañana, ella trató de fugarse, aunque no logró contactar a sus parientes.
El sábado, la víctima le reclamó fondos para desplazarse hasta Colonia El Simbolar —lugar de residencia de su familia— con el fin de asistir a una reunión social, pero él se opuso rotundamente. La mujer detalló que su ex compañero la retuvo en el inmueble hasta el lunes, impidiéndole abandonar el sitio.
Las agresiones se reanudaron el lunes por la noche, cuando él, nuevamente bajo los efectos del alcohol, la maltrató físicamente. Ante esto, ella le imploró permiso para salir a "respirar un poco", y Chávez consintió, pero exigiendo que no se llevara a la niña.
La joven indicó que, una vez afuera, consideró buscar auxilio, pero el pánico por el bienestar de su hija la disuadió, por lo que regresó a la casa. Al ingresar, descubrió que tanto su pareja como la pequeña habían desaparecido.
Ya en la madrugada del martes, el violento retornó solo, sin la menor. Al exigirle ella que revelara el paradero de la niña, él la embistió una vez más. Con esfuerzo, la víctima recogió prendas suyas y de su hija, y emprendió la huida a toda prisa.
Él la persiguió y trató de atropellarla con su motocicleta. En medio de la persecución, ella tropezó y cayó, instante en que el agresor optó por escapar. Posteriormente, la madre acudió a la Comisaría Nº2 de la Mujer y la Familia para solicitar asistencia.
Bajo mandato judicial y a instancias de la fiscal Gallo, los agentes policiales registraron la vivienda compartida y detuvieron al acusado, quien en ese momento reveló haber dejado a la niña bajo el resguardo de su hermano, lo que permitió a los uniformados recuperar y devolver a la menor.
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10