Paulette: el caso de la niña rica que creyeron secuestrada pero estaba muerta bajo su colchón

Miércoles 17 de Junio de 2020, 17:09

Una serie en Netflix está basada en el controvertido caso de la misteriosa muerte de la pequeña.



Hace 10 años la desaparición de una niña de cuatro años llamada Paulette conmocionó a México, hoy los sucesos del polémico caso son retomados por Netflix en la serie “La historia de un crimen: La búsqueda”.

A lo largo de seis capítulos, la serie, protagonizada por Regina Blandón, Dario Yazbek y Fernando Bonilla, contará cómo se desarrollaron los hechos ocurridos en un complejo de departamentos en el municipio de Huixquilucan, Estado de México, en los que, luego de 10 días de búsqueda, la niña apareció muerta en su propio cuarto.

El caso

El caso de Paulette comenzó el 22 de marzo de 2010 cuando sus papás Lizette Farah y Mauricio Gebara reportaron la desaparición de la niña. La menor era la segunda hija del matrimonio, una familia conocida entre los círculos empresariales del Estado de México y de Ciudad de México.

Ese día Erika Casimiro, una de las niñeras de la menor, inició su día de trabajo y fue a buscar a Paulette a su cuarto para prepararla para ir a la escuela, sin embargo, cuando llegó a la habitación la niña no estaba. Revisó toda el cuarto, buscó debajo de la cama y en todos los lugares en los que la niña podría estar.

Al no dar con Paulette, Erika fue a avisarle a la mamá de la ausencia de la menor. Lizette preguntó si la otra niñera, Martha, sabía algo de ella, ante la respuesta negativa, las tres mujeres y el papá Mauricio Gebara comenzaron a buscar a Paulette en la casa y en todo el complejo de edificios.

Al no tener ningún rastro, Mauricio Gebara llamó a su hermana y fue ella quien informó a las autoridades locales sobre la ausencia de la niña.

Caso Paulette Gebara crea polémica una década después
Paulette Gebara Farah

La policía desplegó un operativo en el complejo residencial para revisar todo el lugar, así como el cuarto de la niña, incluso llevaron perros entrenados para que pudieran rastrear a la menor.

Pero no hallaron pistas del paradero de la pequeña y no había señales ni de robo ni de secuestro: las chapas, intactas, las ventanas, igual, en las cámaras del lugar no había señales de que Paulette hubiera salido del edificio. No podría salir sola, porque tenía una discapacidad motriz y de lenguaje.

Lizette Farah y Mauricio Gebara, papás de Paulette

Cuatro días después de la desaparición, el 25 de marzo, la Procuraduría del Estado difundió un cartel con la foto de Paulette en el que se lee: "Me llamo Paulette.Tengo cuatro años. Tengo una discapacidad motriz y de lenguaje. Presento una cicatriz en la espalda del lado izquierdo. No puedo valerme por mí misma, necesito a mis papás".

El rostro de Paulette inundó las redes sociales y la televisión. El 28 de marzo, los papás de la menor aparecieron en los medios diciendo que si se trataba de un secuestro, ellos estaban dispuestos a pagar el rescate y no proceder contra los plagiarios, suplicaban que les devolvieran a su hija.

Los papás ofrecieron entrevistas en su casa. Lizette Farah conversó con los medios en la habitación de Paulette, ella y los periodistas se sentaron en la cama en que dormía la niña.


El 29 de marzo la Procuraduría del Estado de México anunció que arraigaría a los papás, así como a las dos niñeras por inconsistencias y falsedades en sus declaraciones. Un día después los trasladaron a un hotel en donde cumplirían su arraigo, mientras las autoridades hacían la reconstrucción de los hechos en la vivienda.

Y el día 31 de marzo, ocurrió algo: los peritos que estaban en la casa, revisando nuevamente el lugar, encontraron el cuerpo de Paulette en la habitación de la niña, entre el colchón y la base de la cama, lugar que había sido revisado constantemente primero por la mamá y las cuidadoras, además, las niñeras revelaron que después de la desaparición tendieron la cama varias veces, luego por la policía y perros y en donde Lizette Farah había dado entrevistas.


La causa de la muerte de la niña fue “asfixia mecánica por obstrucción de fosas nasales y compresión toraxicoabdominal”.

Los investigadores dieron un carpetazo al caso y dictaminaron que todo se trató de un accidente en el que la pequeña cayó por la cabecera y murió asfixiada.

Siete años después de la muerte de Paulette, su cuerpo fue incinerado, las autoridades consideraron que sus restos ya no eran objeto de prueba. Y ahora en 2020 el polémico caso regresa a la televisión en forma de serie./La Razón de México