Cambio de vida de Barbie Vélez: decidió que no quiere ser madre

Martes 20 de Octubre de 2020, 08:53

A los 26 años, y a punto de estrenar la obra "Herman@s", Barbie asegura que creció "de golpe".



Aunque todavía le queda un largo camino por recorrer y ella es consciente de eso, Barbie Vélez (26) reconoce que recién ahora es la mujer que creía ser cuando tenía 20 años.

Por entonces, la joven actriz afirmaba su lugar en el medio mientras ayudaba a su madre, Nazarena Vélez (46), a rearmarse tras la trágica muerte de Fabián Rodríguez, el papá de su hermano Thiago (10).

Poco tiempo después, a sus 21 años, Barbarita comenzaba una de las relaciones más mediáticas de su vida: el noviazgo con Federico Bal (31), que terminó en medio de un escándalo con denuncias cruzadas de violencia.

¿Cómo supera una adolescente semejantes experiencias? Ella lo hizo refugiándose en el amor de su familia, alejándose de los escándalos y abocándose de lleno a lo que le hace bien.

“Crecí de golpe. Hoy me siento mucho más madura y tengo bien en claro lo que quiero. Siempre quise hacerme un poco más la adulta de lo que en realidad era. Cuando tenés 20 años no sabés lo que querés. Una piensa que se las sabe todas y la verdad es que no”, asegura la actriz, modelo e influencer en una charla íntima.

“Me quería hacer la que me las sabía todas o era muy adulta y no, estaba viviendo mis 20 años. Hoy, seis años después, sí me considero esa persona que creía ser en ese momento”, agrega reflexiva.

-¿Te arrepentís de algo?

-Uno siempre querría cambiar algo que no le hizo feliz pero a la vez también aprendí muchas cosas... viví experiencias que me enseñaron mucho y agradezco que me hayan pasado en ese momento.

-Quizás por eso decís que Lucas (Rodríguez, el hijo de Fabián, y su pareja desde hace 3 años) llegó en el momento justo...


-Lo veo como un crecimiento personal. Uno atrae lo que busca y siento que la relación con Lucas no hubiese prosperado a mis 20 años. Él llegó en el momento ideal, cuando yo ya estaba encaminada, preparada para un noviazgo serio, y él también. Llegó en el momento en el que tenía que llegar.

-¿Cómo quedó la relación con Federico?

-Quedó muy lejana. Pasaron cinco años...

-Días atrás tu mamá dijo que “es imposible no ponerse contenta” si una persona supera una enfermedad como la que él tuvo. ¿Qué te pasó a vos?

-Uno nunca le desea el mal a nadie, mucho menos a nivel salud y con una enfermedad (cáncer) que viví de cerca con familiares que no terminaron de buena manera. Cuando una persona está mejor o se recupera de una enfermedad es así...

La cuarentena encontró a Barbie y a Lucas, quienes viven juntos desde hace más de dos años, en la casa de Nazarena. Junto a ellos, además de Thiago, el menor de la familia y medio hermano de ambos, también se encuentra Santiago Caamaño (38), la pareja de Naza. La convivencia es tan buena que de momento piensan seguir así.

-¿Cómo fue volver a vivir en la casa de tu mamá?

-Nos reencontramos de otra forma. No fue lo mismo para nada a cuando yo vivía con ella. O al menos como lo viví yo. Una cosa es vivir con tu mamá cuando es una obligación y otra estar acá por elección.

-¿Nunca más volvieron a su casa?


-Vamos por cosas que tenemos pendientes.

-¿Y no piensan volver?

-La realidad es que ahora empiezan los días lindos, mi mamá tiene pileta, un jardín hermoso y estamos súper cómodos. Tampoco tenemos obligaciones y todo lo podemos resolver desde acá. Si hay algo que nos enseñó esta pandemia es que no se puede planificar absolutamente nada. Es cuestión de armarse de paciencia e ir día a día. Si en marzo me hubiesen planteado que esto iba a llegar hasta octubre hubiera dicho que era una locura.

Tareas del hogar, noche de juegos y asados en familia, algún que otro tutorial y muchos vivos para Instagram son moneda corriente en la casa de Naza. En todas esas actividades, como es lógico, Barbie es protagonista. Pero si hay algo de lo que ella se encarga exclusivamente es de supervisar las clases por Zoom de Thiago.

“Me re estresan. Requiere de mucha paciencia y es complicado para ellos también. No es lo mismo la educación en casa que estar con sus maestras y compañeros. Admiro a los profesores como nunca antes en mi vida y a la vez también lo disfruto porque él es un nene divino. Me respeta mucho y me tiene como su autoridad . Me entiende cuando le digo ’bueno, Thiago, es hora de tarea, es hora de estudiar...’”, cuenta entusiasmada.

-¿Te gustaría ser madre dentro de poco?

-Antes veía a la maternidad como algo más idílico. Decía quiero ser madre chica como mi mamá o mi abuela, pero fueron pasando los años... Antes, mi meta era a los 20, 21. Pero ahora no estoy preparada y segundo, tengo otras metas en mi vida y no es el momento con un hijo de por medio.

-¿Participar de la crianza de Thiago te hizo reflexionar al respecto?


-Sí, a medida que uno es más grande es más consciente de las obligaciones y lo que requiere un hijo. Me encantaría ser madre y sigue siendo mi deseo pero no podría poner una edad en este momento. No estoy preparada.

-¿Cómo es la relación de Lucas con Thiago?


-Ellos se aman. Thiago viene mucho a mi casa, porque amamos que esté y él ama quedarse. Mi mamá por suerte también nos da ese lugar. Otra persona no creo que soportaría eso. Quizás le jodería tener a tu hermano todos los días con la tarea, llevarlo al colegio, porque es una responsabilidad, pero acá es compartido.

Para Barbie lo más importante es su familia y su carrera como actriz. ¿Qué mejor que combinar esas dos pasiones? Es que el 23 de octubre se estrena Herman@s, la obra de teatro vía streaming producida por Nazarena con un mismo guión interpretado por dos elencos diferentes.

“Esa originalidad de que un texto sea caracterizado desde dos órbitas distintas es espectacular”, comenzó diciendo Barbie, quien integra el elenco femenino junto a Paula Morales (38) bajo la dirección de Fabián Vena (52).

Y reveló: “Es una obra que fue pensada por mi mamá el año pasado para hacerla en un teatro de la calle Corrientes pero por diferentes motivos la fecha se fue postergando y cuando vimos que iba a faltar tiempo para volver a las salas decidimos plantearlo para streaming”.

-¿Cómo hicieron para ensayar?

-Al comienzo fue por Zoom y era rarísimo porque no nos podíamos ver bien. Ya después, respetando el protocolo, pudimos ir al teatro Premier donde finalmente grabamos la obra cumpliendo la distancia social.

-¿Costó?


-Fue un desafío muy grande pero la obra quedó increíble. No queríamos arriesgarnos al vivo por miedo a que colapsara la plataforma y quedó como una mezcla entre cine, teatro y televisión. Este proyecto llegó justo. Ya no sabía qué más hacer, se me habían agotado las ideas en la cuarentena. Aunque debo decir que volver también fue extraño.

-¿Por qué?

-Porque la grabación no duró más de 11 horas y yo estaba acostumbrada a jornadas más largas pero terminé agotada. Hoy en día cuesta más todo. Mi trabajo al principio de la cuarentena no requería que saliera y no salía para nada. Fue de la nada a todo. Muy raro. El solo hecho de sacar el auto para ir al centro ya fue un montón.

Sobre Daniela, su personaje en la obra, Barbie asegura que fue un “verdadero desafío” interpretarla por las enormes diferencias entre ella y su propia vida. “Me costó bastante porque es lo opuesto a mí. Está pasando por la muerte del padre y está deprimida. En toda la obra estoy sin maquillaje y desarreglada, algo completamente distinto a lo que venía haciendo y al estereotipo mío que me ven en las redes. Es mi antítesis”, confirmó.

-Ya que mencionaste a las redes, ¿cómo te llevás con la críticas?

-Es depende un poco el día o cómo me agarre. Lamentablemente las críticas al cuerpo son un tema recurrente. Son las primeras que uno recibe y muchas veces vienen de las propias mujeres. Sí, hubo un momento de mi vida en que me afectaban muchísimo, fue cuando yo estaba mucho más insegura pero no solo con el cuerpo sino con mi vida.

-¿Qué te pasaba?

-Vivía insegura y hoy no es que no me afectan para nada pero depende de la circunstancia. El otro día subí una foto y me decían ’te photoshopeaste las piernas’ y yo sabía que no pero ¿qué iba a hacer?, ¿pelearme con alguien que ni conozco y que quizás ni existe y se tomó el trabajo de crear una cuenta para atacarme? Ahí prefiero bloquear y no engancharme. Salgo de ahí porque soy consciente de mi cuerpo y lo amo.

-Te creaste como un escudo...

-Es que si no es imposible trabajar de esto. Hoy en día mi trabajo prioritario es en las redes y si hubiese seguido con el pensamiento de hace seis años no podría dedicarme a esto porque cada comentario derivaría en un llamado al psicólogo o una crisis de llanto. Igual me da bronca que sea así, que una tenga que ser la que se pone la coraza y no que la sociedad cambie. Porque si bien eso hoy no me afecta, entiendo que hay comentarios con tanta malicia que si una persona está desestabilizada o insegura la puede llevar a la muerte. /Clarin