Un accidente puso al descubierto una red de estafas con multas apócrifas que involucra a varias provincias del país

Miércoles 28 de Septiembre de 2022, 07:53

LA PRUEBA. Las fotomultas que le llegaron a la docente santiagueña cuando quiso sacar el libre deuda para que el seguro pague los daños del accidente.



Una santiagueña vive una verdadera odisea desde el día que descubrió que el automóvil de su hijo -que protagonizó un accidente de tránsito el pasado 30 de julio-, tiene multas por importantes montos, en dos provincias diferentes, lugares en los que tal rodado nunca estuvo.

Amanda Anríquez
es una docente santiagueña y hace ya tres meses que "lucha" para poder resolver una situación "injusta y arbitraria" para obtener el certificado de libre deuda que le exige el seguro del automóvil para cubrir los daños.

"Todo comenzó cuando mi hijo tuvo un accidente. Él por razones de salud no pudo hacer los trámites para el seguro, por lo que me hice cargo yo de todas las gestiones", comentó Amanda y explicó que recurrió a todos los lugares posibles para pedir ayuda.

"Cuando iniciamos los trámites, el seguro me reconoce el 80% del valor del auto, pero nos piden la constancia de libre deuda. Después nos llaman y nos dicen que no podían hacernos el reintegro de la plata porque el auto tenía dos infracciones impagas, y nos mandan las fotos de las multas entre los años 2018 y 2019", explicó la educadora.

Amanda, continuó diciendo: "Se trataba de dos multas, una en Santa Fe y otra en la provincia de Buenos Aires de 60.000 pesos la cual estaba en etapa de procesamiento".

Ahí comenzó el calvario: "Primero los municipios de Santa Fe y de Buenos Aires nunca nos notificaron de tales infracciones y segundo en el 2019 nosotros estábamos en pandemia, es decir no podíamos salir, mucho menos viajar", sostuvo la damnificada. "El rodado nunca estuvo en tales lugares".

"Gracias a los sitios digitales, la virtualidad y los gestores que debimos contratar podemos obtener imágenes de la multa en Santa Fe, donde descubrimos que ni siquiera era un auto similar a nuestro", explicó.

Aseveró que lo más difícil fue obtener información sobre la segunda multa. "Contactamos a Vialidad Nacional, con cada Dirección de Tránsito y de Transporte de todos los municipios hasta que llegamos al de Escobar (Buenos Aires), donde nos comunicamos a través de Whastapp y mails".

"Cuando desconocemos la infracción ellos solo nos contestan enviando factura con pago inmediato. Rechazamos esto y seguimos con el trámite, pero desde el seguro nos dicen que los plazos para el reintegro se estaban venciendo", remarcó.

Con ayuda de un gestor continuaron los trámites y los gestores "nos dicen que este tipo de maniobras es común y que lo único que queda en este caso es pagar. Finalmente lograron conseguir una foto de la supuesta infracción del auto, descubrimos exactamente lo mismo: no era nuestro auto", indicó.

"Nos comunicamos otra vez con el municipio de Escobar y les reclamamos que el auto no era el mismo al de mi hijo y entonces ahí nos dicen que paguemos solo el 50% de la multa y que la levantarían. Lamentablemente tuvimos que acceder para solucionar el problema y abonar, una infracción que no cometió mi hijo, de 30.000 pesos y aún así no nos dieron aún el libre deuda", puntualizó.

"Hice una publicación en mi cuenta de Facebook y tuvo comentarios de muchísimas personas que habían sufrido lo mismo y todos concluían en lo mismo ’hay que pagar, no queda otra’. Está instalada esta cultura".

"Yo me pregunto ¿quién controla la legitimidad de la fotos? ¿Por qué nos meten la mano en el bolsillo a los trabajadores que estamos en un estado de indefensión e impotencia ante este delito porque se trata de un delito de estafa interjurisdiccional de infracción de tránsito", finalizó. /El Liberal