Alertan que se destruye patrimonio ancestral diaguita en Tafí del Valle

Viernes 02 de Junio de 2023, 00:07

Extracción ilegal de áridos: arqueólogos, miembros de la comunidad e investigadores del Valle Calchaquí informaron sobre la destrucción de patrimonio arqueológico, cultural, arquitectónico y ancestral de los diaguitas.



Este jueves comenzaron a circular imágenes que indignan entre los residentes de Tafí del Valle, y fundamentalmente entre las comunidades indígenas que allí habitan, pues se puede identificar claramente la destrucción de una zona clave en cuanto a registros arqueológicos, realizadas aparentemente por camiones que extraen piedra y tierra de las canteras.

“Es en el Este del Valle, en la zona del Río la Puerta, se descubrió una vez más que se meten a sacar tierra y piedras seleccionadas por los antiguos habitantes de la región. Es una zona importantísima de valor histórico, cultural y hasta político porque es de tiempos de la conquista española, son asentamientos diaguitas incas” indicó la arqueóloga Bárbara Manasse a la web eltucumano.

“Soy arqueóloga residente del Valle, y asesora profesional de la comunidad, vengo trabajando hace más de 20 años en esta zona del cono del río La Puerta. Trabajo colaborando y asesorando en diseños y usos del territorio, entre otras cuestiones” explicó al medio, luego de enviar el informe que muestra el gran deterioro que sufrió la zona marcada como asentamiento diaguita entre el 2002 y el 2023, a raíz de su uso ilegal como cantera, ya que solamente se puede extraer del lecho de los ríos. Reproducimos el informe a continuación:

Extracción de áridos ilegítima e irregular en río La Puerta, al Este del Valle de Tafí (territorio de la Comunidad Indígena del Pueblo Diaguita del Valle de Tafí) Bárbara Manasse

El río La Puerta tiene sus nacientes en La Ciénega y corre al sudeste hasta desembocar en al río Tafí. Tiene un importante cono aluvial en donde hay tanta evidencia de las ocupaciones humanas antiguas que desde el año 2000 fue declarado para ser Reserva Arqueológica. El río La Puerta se abre en dos brazos (Norte y Sur) para volver a juntarse ya más al Oeste. Y también esas tierras, entremedio de ambos cursos está repleto de unidades arquitectónicas que la investigación arqueológica ubica a lo largo de los últimos dos mil años. A comienzos de este milenio sufre una creciente explotación de áridos en su mayor porcentaje, totalmente irregular e ilegítima. Desde entonces junto al asesoramiento científico de profesionales que trabajan en el área, las autoridades de la Comunidad Indígena de Tafí realizan denuncias y tratan de poner un freno a esas extracciones, dado que no solo afectan severamente el ambiente, sino que destruyen de modo completo decenas de recintos y construcciones antiquísimas construidas por sus ancestros; algunas, incluso, de fuerte sentido espiritual. Para dejar evidente estas aseveraciones, exponemos primero estas imágenes contrastantes del avance del extractivismo minero en el río:

En esta última imagen se ve como manchones blancos todo lo que va arrasando la extracción minera. La próxima figura indica con un área demarcada en rojo la zona que se está afectando ahora:

Es un sector de tierra firme localizada actualmente entre ambos brazos del río que cuenta con importantes evidencias ancestrales de valor histórico, cultural y político para la Comunidad.

Los relevamientos arqueológicos realizados permitieron identificar un conjunto de recintos asociados entre sí, construidos entre los siglos XV y XVI de la era Cristiana. Probablemente habrían estado en uso en tiempos de la llegada de Diego de Rojas a estas tierras. Es indudable su nexo con las evidencias del resto del cono al Norte y Sur del río La Puerta. Localización del sitio RLP 1 señalado con el círculo blanco.

Se trata de un conjunto de recintos cuadrangulares abiertos y cerrados, de muros simples y dobles y comunicados entre sí por aberturas, de estos se estima que pudieron haber tenido uso residencial. En las esquinas de las diferentes estructuras cuadrangulares se registraron estructuras monticulares adosadas a los muros con material en superficie y de las que se estima su función como depósito. El avance de la extracción indebida de áridos (desde el momento en que extrae de otras partes que no son del lecho del río) fue destruyendo este conjunto (y otros no tantos) hasta que prácticamente no queda nada. En la siguiente figura se puede ver aún un sector de la estructura arquitectónica, y cerca ya toda la acción predatoria.

Esta imagen es de comienzos de este año. La destrucción es totalmente previsible.

La Comunidad Indígena reclama atención porque hace ya dos décadas que viene haciendo reclamos y denuncias. Es territorio relevado por su uso tradicional, público y actual por el estado nacional. Es territorio ancestral, manifiesto en la cantidad de evidencias de más dos mil años de uso ininterrumpido. Algunas fotos de lo registrado ayer por autoridades de la Comunidad: