Domingo 13 de Agosto de 2023, 14:09
Fue a votar en la UTN pasado el mediodía, entre una nube de simpatizantes; llegó acompañado por su hermana y principal asesora, KarinaGritos aislados se escuchaban media hora antes de que llegara. “Aguante Milei”, gritó un automovilista que pasaba por la puerta de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), entre bocinazos. “Avisame si lo ves venir, eh”, decía una joven a su amiga, en el gélido mediodía de Almagro. Las mesas en la universidad ya presentaban demoras y, entre las filas y el frío, algunos se mostraban molestos. “¿Cuando se vaya Milei va a haber menos gente?”, preguntaba una señora disgustada a la policía.
Los gritos desaforados de sus simpatizantes anunciaron la llegada de Javier Milei, a las 12:59, por la esquina de Medrano y Córdoba. El candidato de La Libertad Avanza bajó del auto a unas cuadras y decidió caminar hasta la UTN acompañado por su hermana y principal asesora, Karina. “Lo que pasa por andar improvisando”, se quejó, mientras intentaba avanzar entre el tumulto de gente que le pedía fotos y autógrafos. Aludía a las colas e inconvenientes que se suscitaron en toda la Ciudad a raíz del sistema de elección concurrente (dos urnas, una con boletas de papel y otra electrónica).
“Firmame el libro”, “hacelo por mis hijos, Javier”, “sacalos a todos de una patada en el culo”, le gritaban en la vereda. Mientras cantaban “la casta tiene miedo” y “que se vayan todos”, los hermanos Milei se posicionaron en la fila para ingresar a la mesa 2228. Cuando el precandidato ocupó su lugar, le faltaba más de una cuadra para entrar al edificio universitario.
Facundo, 21 años, se acercó a la Medrano 951 media hora antes de que llegara su candidato favorito, acompañado por su mamá. Con celular en mano para fotografiarlo ni bien llegara, expectante, dijo a LA NACION que lo sigue “desde hace tiempo” 2018-2019 cuando lo vio en persona en la Feria del Libro. Prefiere no arriesgarse a decir un resultado en concreto, ya que advierte de que se han registrado ciertas “irregularidades” en lo que va de la jornada electoral. Si tiene la oportunidad de volver a encontrarse cara a cara con él este domingo electoral, explica: “Le diría que le deseo suerte, y que voy a seguir siguiéndolo”.
Lucas Ponce, de 32 años, votaba cerca y vino a apoyar al candidato libertario. “Lo sigo desde hace poco. Me gusta lo que propone. Esperemos que cumpla”. “Va a venir con su pelo así, como Belgrano, y su campera de cuero. Soy su vecina hace más de 20 años, lo conozco. Se que tiene un buen corazón. Sacaba a su perro con varias correas y balde para ayudarlo a hacer pis cuando ya estaba muy viejo. Eso es de alguien que es buena persona. No es así como se muestra, es tímido”, dijo otra de las asistentes.