Lunes 11 de Septiembre de 2023, 18:26
El hijo de Yiya Murano reveló este lunes que el cianuro con el que su madre mató a dos amigas y a una prima se encontraba en el té y no en las masas, versión que circuló durante largos años en el mito popular tras los crímenes ocurridos entre febrero y marzo de 1979.
"El cianuro es un polvo. En esa época era fácil de mezclarlo en el té porque venía en hebras y con el colador de metal era imposible darse cuenta", reveló Martín en diálogo con Desayuno Americano, por la señal de América TV.
"En el caso de Nilda Gamba -la primera víctima- fue así", agregó.
"En el tercer caso de Carmen Zulema del Giorgio Venturini, (Yiya Murano) llegó a la casa de la prima con unas masas en la mano y (la víctima) estaba tirada en la escalera descompuesta", contó Martín en el programa de Pamela David.
Y completó:
"Yiya ya había estado el día anterior. Esas masas finalmente quedaron en la ambulancia y la comieron los enfermeros. Como no murió nadie, eso lo usó como defensa. Pero, ¿qué pasó con las del día anterior?".
El hijo también acusó a Yiya Murano de querer envenenarloEn otro tramo de la entrevista, Martín contó que
la propia Yiya Murano estuvo a punto de matarlo.
"Me quiso envenenar cuando tenía 10 años. Compró una torta, la abrió y la dejó arriba de la mesa. Corté un pedazo, ella estaba viendo la secuencia. Cuando la llevé a mi boca, me la sacó de la mano y la aplastó arriba de una torta que quedaba. Después la tiró al incinerador", indicó.
"Por un amante de ella, me enteré con los años que otro de sus amantes le había dicho que era mejor que yo no estuviera (que lo matara)", afirmó.
El hijo de Yiya Murano, Martín Murano, anunció la semana pasada que
subastará las seis tazas y el resto del juego de té que usó su madre para envenenar a las víctimas.En diálogo con A24, el hombre contó que la base son 15 mil dólares y que ya tuvieron ofertas por ese valor. Además, dio detalles de los motivos que lo llevaron a vender los objetos.
"Yo le había regalado este juego hace muchos años, cuando me casé, a la mamá de una amiga mía que le gustaban las antigüedades", dijo.
"Hace relativamente poco, me llama la hija de esta señora y me dice que tenía algo mío. Me lo mandó y justo estábamos hablando con Matías Texeira, que es titktokero de casos policiales", detalló.
Y en este marco, reveló: "Cuando vio lo que era me dice ’a vos te gustan los animales igual que a mí y sos padrino de un refugio, ¿por qué no lo vendemos y ayudamos al refugio? No sabías que los lentes de Barreda se vendieron en 20 mi dólares’".
Martín Murano y cómo transformar un hecho macabro en algo buenoAnte la pregunta de que implican esas tazas para él, afirmó:
"Significan que 50 perritos y un montón de gatitos tendrán atención veterinaria adecuada, comida, que podamos mejorarle las condiciones de vida y transformar algo macabro en algo bueno".
Además, contó que con una de esas tazas Yiya Murano envenenó a Nilda Gamba, una de las mujeres que había ido a tomar el té a su casa. "Ella también amaba a los animales. En la memoria de Nilda, el mejor homenaje que puedo hacer es que la taza con la que fue asesinada sirva para mejorar la calidad de vida de un montón de gatitos y perritos", dijo.
"No se me ocurre mejor final para estos objetos, que fueron manipulados para cometer estos homicidios. Revertir esa finalidad primaria. El cariño más grande la vida te lo dan los animalitos. Los perros y los gatos tienen fidelidad. Hace un poco más de un año murió mi perrita y todavía no me recupero", concluyó.
/A24