El atentado fortalecería aún más la ventaja de Trump frente a Biden

Domingo 14 de Julio de 2024, 18:24

Trump arenga a sus seguidores luego de ser herido de bala



Patty Harnish, vendedora en una tienda de Pennsylvania, no ha votado en 28 años. La última vez que lo hizo fue por Bill Clinton para su reelección en la década del 90. ¿Y ahora? “Es Trump”, dijo a The New York Times. “Lo veo y me siento orgullosa”.

La mujer, de 58 años, sostenía en su mano el diario de este domingo, donde se veía a Trump en primera plana, con la cara ensangrentada y ya de pie, con el puño en alto, rodeado de agentes del servicio secreto, bajo un cielo azul y con la bandera estadounidense de fondo. Los videos difundidos por la televisión, los portales y las redes mostraban al magnate gritando “¡luchen, luchen!”, mientras se iba y la multitud le devolvía “¡USA, USA!”.

Esta imagen será el nuevo ícono de los seguidores de Trump y el sello de un giro que se avecina en la campaña. Hasta este sábado trágico, las encuestas daban un empate técnico entre Joe Biden y el republicano, incluso después del desastroso debate del demócrata, donde se lo vio rígido e incoherente.

Trump había llegado a un techo electoral: tenía su fiel base de millones asegurada, pero le costaba alcanzar a sectores clave como las mujeres y los sectores más moderados e independientes, que son los que definen las elecciones en este país.

Por el otro lado, Biden luchaba –aún lo hace-- por su supervivencia política y de los embates de su partido que quiere que de un paso al costado porque no estaría apto para gobernar. El demócrata resistía con el argumento de que es el único que puede derrotar a Trump (Biden tiene buena llegada al electorado femenino y las minorías) y que ahora el partido debía enfocarse unido en atacar al magante, destacar su prontuario, sus intentos de violar la democracia.

¿Y ahora?

¿Qué hará ahora? Acorralado, al menos por un tiempo Biden no va a poder criticar con dureza a su rival, ni recordar a cada rato que es un convicto y deberá controlar sus ataques para no ser visto como demasiado agresivo contra alguien que sufrió tan grave atentado.

La campaña del presidente, que tanto luchó por mantenerlo en carrera, ahora tiene corrido el eje. Dramático a esta altura. Biden tenía chances pero --aunque falta para las elecciones de noviembre-- ahora todo parece esfumarse para él o para cualquiera que eventualmente lo reemplace.

La campaña de Trump asumió una actitud más virulenta que la del propio candidato herido, al menos por ahora. Christopher Devine, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Dayton, dijo a Clarín que “los partidarios de Trump se están uniendo, y algunos, como el aspirante a vicepresidente JD Vance, están culpando al presidente Biden y a otros demócratas de causar indirectamente el ataque. Esto, por supuesto, es absurdo, pero me parece revelador que republicanos ambiciosos como Vance se aprovechan esta oportunidad para exacerbar las tensiones partidistas, en lugar de aliviarlas. Desafortunadamente, eso podría ser una señal de hacia dónde se dirigen las cosas”.

Sin embargo, dice el experto, “hay señales más alentadoras, como la llamada aparentemente amable de Biden a Trump horas después del tiroteo. Uno espera que Biden, Trump y otros líderes políticos aprovechen este momento para calmar y unificar al pueblo estadounidense, a medida que nos acercamos a las últimas etapas de la campaña presidencial. Pero dado el historial de Trump de intensificación del conflicto partidista y los esfuerzos iniciales de sus partidarios por hacer precisamente eso, desafortunadamente sospecho que el intento de asesinato sólo empeorará mucho una carrera presidencial que ya de por sí es divisiva”.

Stephen Craig, profesor de Ciencias Políticas de a Universidad de Florida, es más escéptico: “Lo que sospecho es que los partidarios de Trump se sentirán indignados –pero la mayoría de ellos ya lo están–, mientras que sus oponentes más fuertes desearán que el tirador hubiera tenido mejor puntería. En resumen, dudo que muchos votantes se muevan de un lado a otro", dijo a Clarín.

En verdad, los que odian a Trump no lo van a votar, eso es seguro. Y los trumpistas amarán más a su líder. Pero el atentado y la nueva imagen del magnate como un héroe resiliente puede calar en el electorado más independiente y el que no suele salir a votar.

Trump solo tiene que hacer lo que está haciendo. Hablar de unidad y presentarse como un luchador que ha vencido la adversidad, que no se rinde, una narrativa que suele atrapar al electorado estadounidense, sobre todo al votante independiente como Patty de Pennsylvania, que decidió ir a las urnas por primera vez en casi 30 años y lo hará a favor del magnate. /Clarín