Desde luego, la hinchada de Boca tomó nota, y no se olvidó del episodio. Y este domingo, La 12 exhibió de nuevo la gigantesca bandera que recuerda el amor eterno entre Diego y Boca, un telón que el propio Maradona le regaló a los hinchas a principios de los años 90, y que por las disposiciones de seguridad se había dejado de lado, utilizada sólo en ocasiones muy especiales. Este domingo aparecieron otras banderas, como la que rezaba: “
Adorni, el Diego es argentino”.
¿Hubo más? Sí. Aparecieron los cánticos recordando al legendario Diego, que tuvo dos ciclos como jugador de Boca, en 1981, y luego entre 1995 y 1997, cuando se retiró de la actividad. Entre ellos, el recordado “Vale 10 palos verdes/se llama Maradona...”, además del “Maradó/Maradó...” Un homenaje que sonó a reivindicación, pero que también tiene lecturas políticas. Porque el “olvido” de Adorni fue el corolario de los desencuentros entre Boca y el presidente Javier Milei. Hay, además, un factor ideológico: Maradona era un defensor del kirchnerismo y del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Liga Profesional. Boca Juniors vs San Lorenzo. Bandera de Maradona
Lo más recordado, en este sentido, fue la reprobación -con fuertes insultos- que Milei recibió de parte de un grupo de hinchas en la Bombonera, el 17 de diciembre de 2023. Recién había asumido como presidente de la Nación, pero no dudó en acudir a la cancha de Boca para votar por la fórmula opositora, integrada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri. Días antes, en la red social X, había expresado su afán de terminar con “el populismo que gobierna en Boca”, en referencia a la gestión de
Juan Román Riquelme.
Más todavía: se sabe, desde hace rato, la decisión de Milei de impulsar la llegada de las sociedades anónimas deportivas (SAD) a los clubes argentinos, aun con la fuerte oposición de parte de la AFA. Esto también repercute en Boca, donde le recordaron ese domingo de elecciones que ”el club es de los socios”.
Otra de las banderas de homenaje a Maradona
Milei contó, años atrás, que era hincha de Boca, y sobre todo, un fanático de Martín Palermo. “El gol de la muleta a River [el recordado 3-0 por la Copa Libertadores 2000] y los dos en Tokio a Real Madrid [por la Copa Intercontinental del mismo año] son los tres que más grité en mi vida”, expresó en su momento. Luego comentó que “dejé de ir a la cancha el día que [Palermo] se retiró, porque no pude superar ese shock”. El sentimiento cambió por completo cuando Fernando Gago regresó a Boca, y se hizo odio: “Desde que volvió espero que descienda. Cuando entró en la final de la Copa Libertadores 2018, empecé a hinchar por River. De hecho, el segundo gol, que es absoluta responsabilidad suya, lo grité”.