La discusión por el DNU lleva varias semanas en la Cámara alta. Ayer en un comunicado del propio Milei que dinamitó la reunión de Labor Parlamentaria -donde se organizaba la inminente sesión- direccionó la lupa hacia su propia vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel.
“En la previa a la firma conjunta del Pacto de Mayo, convocada por el Poder Ejecutivo con el objetivo de reconstituir las bases de la República Argentina, la Oficina del Presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”, comienza la misiva oficial.
“Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”, expresó.
El conflicto comenzó el martes, cuando
Villarruel accedió a los pedidos del kirchnerismo para incorporar el mega DNU a la sesión de esta tarde. Sucede que desde hace más de un mes el Frente de Todos en el Senado venía insistiendo con esto, pero nunca trascendía porque no conseguían el número para el quórum y potencial rechazo de la norma. Pero esto cambió cuando un grupo de senadores de la oposición no kirchnerista -encabezaron los peronistas disidentes Carlos Espínola y Edgardo Kueider- presentó otra nota para sesionar y analizar el mega DNU, lo que dejó al oficialismo al borde de una derrota.
El comunicado de Milei
En la rueda de prensa de esta mañana, por instrucción del Presidente, el vocero sorprendió con una negativa rotunda sobre la interna, a pesar del comunicado que lanzaron anoche.
En el Senado percibieron el tono de Adorni como muestra de ciertas intenciones de “bajar la espuma” de parte de la Casa Rosada. “No existe que, a tres meses de gobierno, la vicepresidenta rompa. No es la intención, ni mucho menos. Las teorías conspirativas no nacen desde el Senado”, dijeron cerca de la vice, mientras ella presidía la sesión.
Y aseguraron que trabajan “por la institucionalidad y por el Presidente”. “Llegamos diciendo que las instituciones tienen que ser fuertes para que las cosas se activen, y lo sostenemos”, justificó un asesor al calor de la disputa. En la Cámara alta aseguraron que Villarruel había avisado sobre el nivel de presión que llegaba desde los bloques aliados. “
Está claro que Victoria no haría nada de lo que la Rosada no estuviera enterada”. /
Infobae