El abuso habría ocurrido tras el partido que el club de Liniers jugó ante Atlético de Tucumán, el pasado 2 de marzo. Al conocerse la noticia, Vélez decidió activar el protocolo por violencia de género y apartó a los futbolistas del plantel.
Sosa, tras pagar una fianza de 50 millones, quedó en libertad y regresó a Buenos Aires. En tanto, los otros tres jugadores acusados recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria. María Eugenia Posse, la fiscal del caso, había solicitado esta noche al tribunal que los cuatro jugadores queden detenidos por tres meses. Todos deberán cumplir con la prisión domiciliaria en la provincia de Tucumán.
Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín jugadores de Vélez denunciados por abuso sexual (@Agusspalacios_)
Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín jugadores de Vélez denunciados por abuso sexual (@Agusspalacios_)
La fiscal Posse imputó Abiel Osorio de abuso sexual simple y a Sebastián Sosa, de abuso sexual agravado en calidad de partícipe secundario.
La situación de Braian Cufré y José Florentín, quienes pueden apreciarse en el video que acompaña esta nota, es mucho más complicada: la fiscal les endilgó haber sido los violadores de la denunciante. Les imputó el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas como coautores.
El caso
En el expediente, Sosa declaró: “Yo estaba en otra onda, en otro ambiente. Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños. No me parece tener que estar viviendo esto solo por hacerle una invitación a una persona a que venga a tomar algo”.
El arquero fue señalado como quien contactó a la víctima, una joven periodista deportiva. Entre varias pruebas clave que presentó la víctima, se encuentran las capturas de pantalla de su conversación con Sosa previa a llegar al Hilton de San Miguel.
El hecho, según información policial, ocurrió a comienzos de mes, tras el partido entre Vélez y Atlético Tucumán. La víctima afirmó que fue invitada al hotel por Sosa mediante una serie de mensajes de Instagram. Al llegar a la habitación 407, encontró al jugador. Poco después, se sumaron Osorio, Cufré y Florentín, “con los cuales comenzó a compartir unas latas de cerveza, luego le ofrecieron fernet y después de tomar unos tragos comenzó a sentirse mal, muy mareada, por lo que se recostó en una de las camas como adormecida”, declaró inicialmente.
En ese momento, según su relato, habría ocurrido el ataque. Dejó el hotel en un auto de aplicación, que pidió ella misma. Tres días más tarde, se presentó ante la División Delitos contra las Personas de la Policía de Tucumán para realizar la denuncia. Allí, entregó la ropa que usó aquella noche.
La fiscalía ordenó las pericias de rigor a la víctima, así como el relevo de las cámaras de seguridad y el análisis de las prendas.