Dramático: la desaparición de los hielos permanentes del Polo Norte ya tiene fecha y puede provocar daños graves

Martes 23 de Abril de 2024, 15:57

Los científicos advierten que esa masa de agua congelada retrocede un 12% por año por el calentamiento global. Esa alteración, afirman, puede provocar daños muy graves en el planeta.



El planeta se va calentando año tras año y los esfuerzos por controlar el efecto invernadero se quedan casi solo en palabras. Las consecuencias ya se ven en muchos lugares y uno de los más afectados es el Polo Norte. El agua congelada de manera permanente en el océano Ártico retrocede año tras año. Si no se detiene este ritmo, para el año 2030 se derretirá por completo, de manera tal que podrá navegarse por completo sin necesitar, por ejemplo, un rompehielos.

Pero las consecuencias para el medio ambiente serán muy negativas.

El hielo del polo Norte se derrite

Varias publicaciones científicas han alertado en esta primera parte del año que, de seguir a este ritmo, el calentamiento global acabará con los hielos permanentes del Ártico en 6 años. Una anticipación de dos décadas en relación con las alertas dadas inicialmente sobre este problema.

El hielo en el Polo Norte comienza a formarse en noviembre y tiene su pico máximo entre marzo y abril (el fin del invierno y comienzo de la primavera en el hemisferio norte). Pero como la temperatura global va en aumento, con récords de mediciones durante cada mes de 2023, el ritmo de disminución de esas masas de agua dulce congeladas se agravó.

El calor del verano derrite el hielo y su momento mínimo de extensión es en septiembre (cuando otra vez comienza el otoño). Como el frío del invierno cada vez es menor, no alcanza para "reponer" el hielo que se pierde cada año. Las proyecciones de los científicos dicen que en el año 2030, desde el mes de septiembre, el Ártico será un lugar totalmente navegable para barcos turísticos o comerciales. No harán falta los rompehielos que tracen "caminos" en el mar.

Esto traerá numerosas consecuencias negativas o que van a cambiar el medio ambiente, no solo en esa región del planeta.

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El hielo del círculo polar ártico en el año 2000 y la proyección para el 2030, en que se habrá convertido en agua líquida (Foto: gentileza SSB).

El hielo permanente de los polos, un "refrigerador" para el planeta

Si bien los rayos del sol que nos llegan diariamente hacen posible la vida sobre la Tierra, la existencia de mecanismos naturales de regulación impide que el calor nos acabe. Uno de esos sistemas lo cumplen los hielos permanentes.

Los rayos del sol rebotan hacia la atmósfera al pegar contra el suelo un 0,2% y sobre el agua de mares y ríos un 0,06%. Pero sobre el agua congelada, la refracción aumenta al 0,6%, es decir, tres veces más que sobre la tierra y 10 veces más que sobre los mares. Denominado como "efecto Albedo", es sumamente importante para "regular" la temperatura. Este aporte tan significante está cerca de extinguirse.

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El hielo permanente actúa como un "refigerante" para la temperatura del planeta al refractar los rayos solares. (Foto: Captura de TV)

Si se pierden los hielos del Polo Norte de manera definitiva, la Tierra dejará de contar con ese "regulador natural" y la temperatura seguirá aumentando.

Ya vimos en otras notas que un calentamiento del agua de los mares puede cambiar el clima de manera radical. Si se enfría la corriente del Golfo, habrá enormes nevadas en Europa y también en la costa este de América del Norte. Como contrapartida, al no poder ir hacia el norte, el agua cálida hará que aumente el calor, los incendios, las sequías y los desiertos en el hemisferio sur.

El impacto de la pérdida del hielo ártico

Hay animales y especies del reino vegetal que, si esto sucede, simplemente desaparecerán. No tendrán cómo subsistir porque su ecosistema habrá cambiado para siempre. Algunos animales, dicen los zoólogos, podrán adaptarse a un nuevo hábitat. Por ejemplo, los osos polares. Obligados a emigrar a las tierras más al sur, ya no tendrían necesidad de mantener el pelaje blanco que los ayuda, entre otras cosas, a mimetizarse con el lugar y poder conseguir a las presas con que se alimenta.

Debería tomar la misma coloración amarronada de sus congéneres que viven, por ejemplo, en los bosques de Canadá y Estados Unidos. Otros animales, en cambio, no podrían adaptarse y perecerán, entre ellas distintas especies marinas, porque las algas y plantas con que se alimentan no tolerarán un clima más cálido.

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Si desaparece el hielo permanente del polo norte, el oso polar desaparecerá si no se adapta y regresa a tierra firme (Foto: gentileza Phys.org).

El hombre, con su actividad productiva en gran escala, es el principal responsable de las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso que alimentan el "efecto invernadero".

El daño sobre los hielos permanentes del ártico es tal que hay científicos que dicen que aunque se cumpliera el protocolo de 2015 de París (no aumentar por encima de 1,5° Celsius el promedio de la temperatura en el planeta), la situación ya es irreversible y que en 2030 se cumplirá este dramático pronóstico. /A24