De Famaillá a ser campeón en Europa: Exequiel Palacios contó cómo lo hizo

Jueves 25 de Abril de 2024, 07:55

Flamante campeón en Alemania de la Bundesliga con la sensación de Europa, Bayer Leverkusen, el volante tucumano contó sus cambios en la cancha, los próximos retos y analizó a Xabi Alonso, Demichelis, Di María y Messi.



Desde hace cuatro años vive en Leverkusen, a orillas del río Rin, en la mitad del camino que une a Düsseldorf con Colonia. 

Pero Exequiel Palacios nació en el corazón exacto de la provincia de Tucumán. 

Famaillá, en el piedemonte tucumano, a 35 kilómetros de San Miguel. 

Estuvo pocos meses, pero siempre vuelve. Orgulloso, agradecido… en definitiva, es el primer futbolista tucumano campeón del mundo. 

Quizás, porque dejar huellas le sienta bien. Algo así como un talismán. 

Conquistó varios títulos con River, entre ellos el más importante de la historia en Madrid. 

Pertenecía a la generación vacía, la que nunca había visto ganar nada a la selección, pero casi en un pestañeo rompió el maleficio en el Maracaná, en Wembley y en Qatar. 


Y acaba de alzar la Bundesliga, inolvidable para Bayer Leverkusen, la primera en sus 119 años.

La vida en Alemania es singular, y después de cuatro años Exequiel acepta que el idioma nunca dejará de ser una tortura. 

Le gustan los gofres, o waffles, del mercado de la Catedral en la cercana ciudad de Colonia. 

Disfruta de cierto anonimato, aunque lo reconocen, lo aprecian y saludan que ‘lleve con honor’ el número 25 que tantos años identificó al volante Bernd Schneider. 

Puertas para adentro recrea un mundo de argentinidad. “Tomo mate, duermo la siesta y ceno tarde, como a las 9 de la noche. Argentina es mi casa, Argentina es mi lugar, pero me siento muy a gusto aquí. La vida aquí es muy relajada, muy segura. Pero no cambiaría Argentina por nada”, aclara. 


Eso sí: falta el guiso de arroz de Mariela, su madre. La música lo acompaña a todos lados, en un continuado entre ‘Ojitos lindos’, de Bad Bunny; ‘Hola Beba’, de Farruko y canciones varias de Daddy Yankee.

Se acostumbró a salir campeón, y apenas anda por los 25 años. 

“Estoy muy feliz por haber podido quedar en la historia, soy el primer argentino que consigue el título con el Leverkusen. Me va a marcar para toda la vida, porque cuando yo ya no esté aquí, el recuerdo igual permanecerá. Es un orgullo, una copa más para mi corta carrera. Estoy contento, disfrutando mi presente, bien, sano por suerte… y estoy convencido de que vamos a ir por más”, comparte ‘Pala’, en un encuentro organizado por la Bundesliga. La Liga Alemana de Fútbol DFL cerró hace dos días la votación para el ‘Equipo de la temporada’… y parece que ha sumando muchos votos.

-¿Qué aprendiste, en qué cambiaste en estos cuatro años en Alemania?

-En mis primeros dos años no tuve la continuidad que yo quería, por las lesiones, y porque los entrenadores que estuvieron no me daban más minutos. Pero no quiero caer en ellos, y sí en mí y decir que noté el cambio de Sudamérica a Europa. Cuando llegás a Europa comenzás de cero, comenzás una nueva carrera. Los primeros dos años fueron de adaptación, me costó, y ya desde el tercer año y medio se notó que me estaba adaptando a la liga. También he cambiado mi alimentación con un nutricionista, hago trabajos especiales de kinesiología… Mi cabeza cambió y el cuerpo empezó a notarlo también. Empecé a entrenar en doble turno, a cuidarme más… Cambié la cabeza, entendí que debía adaptarme al fútbol europeo y a la Bundesliga en particular. Esta temporada ha quedado a la vista, he jugado gran parte de la temporada, más allá de alguna lesión que tuve.

-Sos el único campeón del mundo en la Bundesliga. ¿Has notado un trato diferente?

-Ser campeón del mundo te da ese plus… pero también hay que demostrar por qué uno es campeón del mundo. Volver al club, después de ganar la Copa, me dio ese envión para empezar a jugar más. Me cambió la mentalidad, me preparó para jugar cada tres días. Yo sentí que después del Mundial empecé a jugar más partidos, creció mi nivel…. Ser campeón del mundo te da algo especial, pero a la vez no hay que quedarse con eso, soy un chico que quiere ir por más siempre. Ahora ganamos la Bundesliga, sí, pero mientras esté a nuestro alcance, vamos a intentar ir por el triplete.

En la campaña al título, cuando todavía quedan cuatro jornadas de la Bundesliga, ‘Pala’ suma 21 partidos y tres goles, a Augsburgo, Bayern Munich y Darmstadt. El recorrido del equipo es fantástico, hasta convertirse en la gran revelación de Europa que cortó las 11 Bundesligas consecutivas del Munich: Bayer 04 marcha invicto en 45 partidos por todas las competiciones. No pierde desde el 27 de mayo de 2023 y disfruta del récord de imbatibilidad más extenso entre las principales ligas del Viejo Continente (la marca anterior le correspondía a la Juventus de Antonio Conte, con 43 juegos, durante la temporada 2011/12). Mientras defiende la plusmarca, el equipo buscará otros dos títulos: la Copa de Alemania contra el Kaiserlautern, hoy en segunda división, el 25 de mayo, y en la Europa League se cruzará el 2 y 9 de mayo frente a la Roma de Dybala y Paredes, por las semifinales.

-¿Esos retos son el camino para no relajarse? Porque después de la explosión por una Bundesliga que Leverkusen esperó toda su vida…

-El nivel de competencia interna es muy alto, queda reflejado en que no hay un equipo titular, no hay un once de memoria porque cada jugar que entra lo hace bien. Cada entrenamiento es muy exigente, cada partido para nosotros es una final. En el grupo hay una sana competición y creo que se lo hacemos muy difícil al entrenador y logramos que sea un problema en su cabeza tener que definirse por uno u otro. Es grupo es ambicioso, con muchos jóvenes, con gente que está fresca y que quiere ir por más. Ahora nos enfocamos en el partido del sábado, con Stuttgart, y luego vendrá la Roma.

Llegó a Alemania en enero de 2020, cuando Bayer Leverkusen pagó 24.100.000 de dólares por su pase y a River le quedaron aproximadamente 18 millones y el 10% de una futura venta. Palacios ya renovó contrato hasta junio de 2028, pero el mercado europeo lo sigue con un haz de luz. Se instalan potenciales interesados, todos desde la Premier League, como Aston Villa, Newcastle y hasta Manchester City, y a la vez, los rumores traen un piso para sentarse a negociar: 60 millones de euros. “Bayer Leverkusen cumplió con todas mis expectativas. Me siento muy cómodo; aquí siempre pude desarrollarme más como jugador. Disfruto de estar en Alemania, estoy muy a gusto, contento. No pienso en más adelante, después se verá adónde sigo”, aclara.

El Leverkusen, o el Werkself, cuya traducción es “Los 11 de la fábrica”. 

Es el apodo del equipo por sus días fundacionales ligados con la farmacéutica Bayer: hasta en los años ‘70, muchos integrantes del plantel estaban vinculados a la compañía. Un club especial el de Palacios hoy, y hasta hace un tiempo de Lucas Alario. Por un lado, el CEO es catalán: Fernando Carro. Por otro, se trata de una de las excepciones que existen en Alemania a la regla del 50+1. ¿Qué es eso? La DFL obliga a que el 50%+1 de los votos estén en manos del club y de sus socios. Sin embargo, permite que instituciones que acrediten más de 20 años financiados por una compañía –como Leverkusen o Wolfsburgo- cuenten con un inversor (dueño) mayoritario.

Michael Ballack probablemente sea su jugador más emblemático. Rudi Völler cerró allí su carrera, y ofició de director deportivo hasta que tomó el mismo cargo en la selección alemana hasta la actualidad. Toni Kroos (Real Madrid), Kai Havertz (Arsenal) y el arquero Bernd Leno (Fulham) también jugaron en Leverkusen. Sí, nunca más será Neverkusen o ‘Vizekusen’, apodos burlones por sus cinco subcampeonatos en la Bundesliga. Es más, ahora podría lograr algo inédito: a la corona sumarle la condición de invicto.

Xabi Alonso es el técnico del equipo sensación de Europa. Llegó en octubre del 2022. Siempre ha tenido palabras especiales para Palacios. 

“Creo que la experiencia del Mundial con el papel que tuvo le sirvió para ganar autoestima; cuando sos campeón del mundo y agarrás ese trofeo, te da ese plus para querer más y tener más ambición”. Y amplió su análisis: “Pala está en un grandísimo nivel, la gran mejora del equipo vino en gran parte por el paso adelante que dio Pala en el equipo. Él tiene ese dinamismo, esa agresividad para recuperar el balón, cada vez interpreta mejor el tiempo del partido, cuando tiene que jugar largo, corto, cuando tiene que jugar al espacio. Lo invito y lo motivo para que siga queriendo crecer porque nos hará mucho mejores”. Campeón del mundo en Sudáfrica 2010, el español supo llegarle al tucumano.

-Xabi Alonso fue volante, cómo vos. ¿En qué te marcó?

-Soy un agradecido a Xabi. Su llegada al club me ha dado la confianza de poder jugar con continuidad. Necesitaba minutos y él me los dio, por eso yo quería devolverle esa confianza dando lo máximo, esforzándome y dando lo mejor para el equipo. Día a día sigo aprendiendo de Xabi porque soy una persona abierta a escuchar consejos. Más de alguien que ha jugado en mi posición y ha hecho una gran carrera, entonces, cómo no aprovechar cada charla y cada entrenamiento con él para seguir mejorando.

Ahora son cuatro los argentinos que se consagraron en Alemania: Demichelis y José Sosa, en Bayern Munich; Lucas Barios, con Borussia Dortmund, y Palacios. 

Precisamente con Demichelis parece que han recorrido el camino inverso. 

Es al entrenador de River al que desde hace un tiempo le toca readaptarse a su país luego de tanto tiempo en Alemania. 

“No lo conozco tanto a Martín, cuando estuve en la Argentina fui a ver un partido de River en el Monumental y tuve una charla de 5/10 minutos en la que él me preguntó cómo estaba en Alemania, cómo me había adaptado. Solo eso. En él veo a una persona que está capacitada para manejar el mundo River, lo conoce porque se formó en el club y eso se ve reflejado a la hora de parar un equipo que siempre tiene que ir para adelante. Como hincha de River, como fanático, le deseo lo mejor. Siempre le deseo lo mejor a cada entrenador y a cada jugador ligado al club”, cuenta Exequiel, con su sentimiento millonario al desnudo.

-Leverkusen es tu día a día, pero semanas después de que termine la temporada europea ya llegará la Copa América en los Estados Unidos.

-Yo me muero por representar al país. Scaloni nos lo recuerda siempre: hay que estar bien en el club, él va a llamar a los que estén bien en sus clubes.

-¿Y los Juegos Olímpicos de París se te cruzan por la cabeza?

-No he tenido ningún acercamiento con Javier [Mascherano], pero si se trata de una competencia de la selección, yo quiero estar. De mi parte, las puertas siempre estarán abiertas para representar al país y, por ejemplo, estar en los Juegos Olímpicos. Me muero por estar en la selección, cualquiera sea la competencia.

-De alguna manera, los campeones de Qatar empezarán a separarse: la Copa América será la despedida para Di María.

-Nosotros, los compañeros, no queremos que se retire nunca porque Fideo es de esos jugadores únicos, diferentes, históricos para nuestro futbol. Soy un privilegiado de poder compartir una cancha y el grupo con esos grandes como Fideo. Si se marcha, habrá que aprovechar cada entrenamiento, cada partido, porque ha sido un honor compartir la selección con él, que ha hecho una carrera inmensa en la selección y afuera del país. Para él solo tengo palabras de respeto.

-¿Y Messi? ¿Creés que estará en el Mundial 2026, intentarán convencerlo para que siga?

-Nunca me imagino a la selección sin Messi, queremos que se quede para toda la vida, que se quede jugando por siempre. Tener al mejor jugador del mundo de nuestro lado es un orgullo, otro privilegio. Cuando voy a la selección disfruto de cada entrenamiento, de cada momento, hasta de cada pase… Por ahora no digamos que no va a continuar, todos los argentinos queremos que Leo sea eterno y juegue siempre para la selección. /La Nación