Sábado 05 de Octubre de 2024, 12:51
El improperio lanzado al aire por
Max Verstappen fue motivo de análisis, interpretaciones y finalmente de una sanción para el campeón del mundo, que se mostró azorado por cómo una palabra malsonante se convirtió en objetivo de castigo ejemplar para los popes de la FIA. La Fórmula 1 no tolerará insultos ni malas palabras en público, eso quedó claro en los últimos días, en los que
se conoció la penalización que sufrirá el piloto de Red Bull por haber dicho “fuck” en una conferencia de prensa realizada luego del Gran Premio de Singapur. El piloto neerlandés deberá realizar
“trabajos de interés público”, una sanción claramente simbólica: no se lo multó con dinero, algo que puede sacarlo rápidamente del conflicto, sino con hechos que le sirvan para reflexionar sobre la consecuencia de sus actos.
Quien se refirió a este tema fue uno de los comisarios de FIA,
Johnny Herbert, un hombre de experiencia en la Fórmula 1, ya que fue piloto y corrió más de 150 grandes premios en la década del 90.
“Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte, el automovilismo y el rap, no somos raperos. ¿Cuántas veces por minuto dicen la palabra con F [fuck]?”, se preguntó Herbert, en declaraciones consignadas por el sitio Motorsport.
“Nosotros no estamos para eso, ellos son eso, nosotros no”.
La frase de la polémica