Filtraron los certificados de defunción de Rob Reiner y Michele Singer: los terribles datos que agravan la causa
Miércoles 24 de Diciembre de 2025, 10:11
El director y su esposa fueron asesinados y el principal sospechoso del crimen es su hijo Nick que está detenido.Según la documentación difundida por medios estadounidenses, ambos murieron a los pocos minutos del ataque y presentaban múltiples heridas de arma blanca, provocadas “por un tercero”, tal como consignó el médico forense.
Los registros oficiales precisan que Reiner, de 78 años, fue hallado alrededor de las 15.45, y Singer, de 70, un minuto después, a las 15.46, el domingo del hecho. En el certificado, Michele figura como “viuda”. Los cuerpos fueron retirados por la familia el 19 de diciembre para su cremación.
El principal sospechoso
La Justicia tiene como único sospechoso a Nick Reiner, hijo del matrimonio, quien permanece detenido. Cámaras de seguridad lo ubican en las inmediaciones de la vivienda familiar y se ordenaron pericias en el hotel donde se alojó durante la madrugada posterior a los asesinatos.
De acuerdo con la investigación, la noche previa el joven habría asistido junto a sus padres a una fiesta en la casa de Conan O’Brien. Testigos señalaron que Nick tuvo conductas erráticas y protagonizó un intercambio tenso con el actor Bill Hader, además de una discusión con su padre. Poco después, Rob Reiner se retiró del evento.
Los investigadores sostienen que, tras la fiesta, Nick habría ido a la casa de sus padres, donde los atacó, y luego se refugió en un hotel. Allí, empleados detectaron rastros de sangre en la bañera y la cama al ingresar a limpiar la habitación, lo que derivó en su detención horas más tarde.
Situación judicial
Nick Reiner tuvo su primera audiencia ante la jueza Theresa McGonigle, a la que llegó esposado y con un chaleco preventivo. No declaró ni solicitó la excarcelación. Su abogado, Alan Jackson, pidió cautela y respeto por el proceso judicial.
El fiscal Nathan Hochman indicó que el caso presenta “circunstancias especiales” que podrían agravar la situación del acusado, con penas que van desde cadena perpetua sin libertad condicional hasta la posible pena de muerte. Señaló, además, que cualquier definición se tomará tras dialogar con el resto de la familia de las víctimas.
La próxima comparecencia judicial está prevista para el 7 de enero, instancia en la que la defensa podría delinear su estrategia.
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